El trabajo de Adrià Julià se relaciona con la memoria, la resistencia, el desplazamiento y las erosiones a partir de la interdependencia ente las personas y su entorno. Interesado de manera particular en el lenguaje cinematográfico, Julià desarrolla procesos de investigación i deja registro de ellos mediante instalación o performance multimedia. Para Un pie fuera el artista investiga las relaciones cruzadas entre dos acontecimientos aparentemente distantes que revelan profundas dinámicas globales: la venta de pinturas románicas catalanas a compradores norteamericanos, a principios del siglo pasado, y la implantación del futbol americano en Barcelona, un siglo después. El centro del proyecto es una pieza audiovisual, rodada en 16 mm, que forma parte de la programación del Festival Loop 2017 y que ha sido coproducida con Tabakalera, Centro Internacional de Cultura Contemporánea.