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'Huella y espacio', es un recorrido ensayado sobre el tema esencial que guía la intención de Iñaki Ruiz de Eguino, y que se entiende como un propósito teórico-estético: la unicidad del espacio y con ello todo lo que esto despliega.

Sobre la jerarquía del orden geométrico, la mirada nos desvela la intuición que confluye en este conjunto de obras, esculturas y pinturas.

La forma volumétrica parece acrecentar contenidos en estas piezas escultóricas, que se nos presentan, por momentos, esenciales constructivamente, a la par que misteriosamente enriquecedoras, porque en ellas está el atributo.

Coherencia, sería la palabra más apropiada para precisar una trayectoria con más de cuarenta años, entregada vocacionalmente a la creación artística.

Estamos ante un artista consagrado, que al margen de modas ha evidenciado ... saber conjugar teoría y práctica, poniéndolas al servicio de la investigación plástica coetánea. Algo infrecuente en este galimatías que supone el actual panorama artístico.

Más allá del ruido, acogido en un silencio atemporal, su enunciado posee el eco de la mejor tradición aportada por la 'escuela vasca de escultores', Oteiza, Chillida,... a los que trató en vida.

La cualidad plástica de Ruiz de Eguino, se halla en haber sabido indagar a través de una cuarta vía. Ha desarrollado el discurso adecuándolo hasta desplegar un lenguaje propio. Característica excepcional que hace su discurso aún más atractivo.

Escultura

Ruiz de Eguino gusta de nominar cada una de sus esculturas.

Así la rotulada: 'Existencia anclada', indaga poetizando en la formulación constructiva arquitectónica.

'Diedro con apertura vertical', escultura pintada en negro, libera dos planos por medio de una leve apertura, a través de la cual nos permite traspasar visualmente el espacio, y también lo hace lumínicamente. Ambas son piezas de formato medio.

Atendiendo a la evolución de su trabajo, observamos que con el tiempo aparece en él más acusada la tendencia a la simplificación.

En esta línea investigadora encontramos obras de formato algo menor que las anteriores como son: 'Construcción relacional nº 80' y 'Silencio sosegado'. En estas piezas la concordada combinatoria formal de planos plantea un discurso sobre los límites. Ordenación física del material y espacio. Dicho de otro modo, huella y espacio.

Se plantea otra enunciación en la serie 'Susurros', donde los silenciosos huecos, los vacíos, la densidad y contornos geométricos, aportan musicalidad al hierro.

Entre la escultura y la bidimensionalidad del lienzo se encuentran los 'Signos espaciales' (Sinfonía nº 1 y nº2), centrando la indagación de la luz hasta hacerla pura esencia. Se trata de dos superficies caladas por una formulación geométrica, obtenida a base de trazos vaciados en la materia. Frente a la opacidad originaria del material, las formas lineales favorecen la liberación de la luz.

La luz de estas piezas, parece emanar del interior de la propia materia.

En este sentido conviene recordar que, Ruiz de Eguino utiliza el material siempre en función de planteamientos espaciales.

Pintura

Estas últimas piezas, concuerdan con la obra pictórica expuesta. Lienzos que han sido realizados utilizando un fondo de superficie en negro, del que emergen líneas rectas y curvas de colores primarios, hilvanando un despliegue sumamente original y novedoso.

Dentro del discurso sobre lo lineal, sorprenden las formas engendradas por la caligrafía automática, cual espiral imprevista a la que se suma el color, en las pinturas tituladas 'Caligcromias'.

Del planteamiento de geometrías calculadas, el artista realiza un giro hacia la expresión ejecutada en presente.

Parece que nos debiera de sorprender el cambio al llevarnos frente al gesto libre y espontáneo. Sin embargo visto el conjunto de obras presentadas aquí, permiten al observador atento, descifrar el discurso. Diríase que aparentemente hasta cierra un ciclo.