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Toda la trayectoria fotográfica de Wolff se reúne en esta colección, que abarca desde 1985 hasta 2008, incluyendo su trabajo más reciente realizado en San Sebastián, donde capta monumentos emblemáticos como la Catedral del Buen Pastor, el Ayuntamiento o el puerto de la ciudad. Las cuatro series restantes que forman la exposición se denominan Petit Paris; Cuatro elementos; Paisajes y desnudos; y Ciudades y personas. Lo más novedoso del conjunto es sin duda la serie de los Cuatro elementos, donde experimenta con el fuego, el aire, el agua y la tierra en interacción con el negativo fotográfico, dando resultados únicos. En total sesenta imágenes, diez de ellas de gran formato con medidas de casi 2 metros, fruto de innumerables viajes por todo el mundo en su propia furgoneta, que él mismo ha convertido en una gran cámara estenopeica.

Actualmente la recopilación de viejas técnicas como ... el calotipo, ambrotipos, etc. en las que Ilan Wolf es un consumado experto, está creando una vuelta a los orígenes de la fotografía que conforma una imagen de contemporaneidad desde la magia primitiva de los comienzos de la fotografía. No sólo es una muestra formal de técnicas, sino que profundiza en la concepción misma de lo fotografiado en una búsqueda arriesgada en la sencillez primitiva del lenguaje fotográfico.

Aristóteles describió así la cámara oscura: "Se hace pasar la luz a través de un pequeño agujero hecho en un cuarto cerrado por todos sus lados. En la pared opuesta al agujero, se formará la imagen de lo que se encuentre enfrente". En el renacimiento, Leonardo da Vinci ya obtiene imágenes distorsionadas y alejadas de todo realismo.

La antigua herramienta de la cámara oscura consiste en la construcción de un habitáculo cerrado a la luz, pero con orificios que funcionan como estenopos y que dejan pasar la luz proyectando la imagen del exterior invertida. Experiencia que, cotidianamente, casi todos hemos experimentado observando lugares en penumbra. Con esta técnica, Ilan Wolf ha conseguido que sus fotografías se conserven en los museos y colecciones más importantes del mundo como la Biblioteca Nacional de París, el Museo Victoria and Albert de Londres, la Colección Kodak de EEUU, El Museo del Eliseo de Suiza, etc.

Esta concepción formal de la fotografía es además beneficiosa para las jóvenes generaciones, pues estimula la imaginación utilizando material reciclado, mientras que para los adultos es una nueva forma de crear imágenes sin emplear las nuevas tecnologías. Muy preocupado por difundir las enormes posibilidades que ofrece esta técnica, ha dirigido innumerables talleres por todo el mundo.