Fundación Montemadrid presenta la 20ª edición de Inéditos en La Casa Encendida.
“Inéditos”, exposición que reúne los proyectos curatoriales de jóvenes comisarios de hasta 35 años, llega a su vigésima edición gracias al apoyo de Fundación Montemadrid.
Esta edición presenta la exposición “Contemplar una superficie inestable”, comisariada por Ignacio de Antonio Antón (Madrid, 1985) y Julián Pacomio (Mérida, 1986), en la que confluyen prácticas vinculadas de la coreografía, la performance, el cine y las artes visuales.
Por su parte, “Pasados-presentes para un contexto afectivo”, comisariado por Conjuntos Empáticos [Sálvora Feliz (Ourense, 1986), Marta Benito (Madrid, 1993), Noemí Díaz (Madrid, 1996)], reflexiona sobre la domesticidad en tiempos de pandemia. Plantea la arquitectura como situación social, como mediadora o interfaz entre la realidad cultural y social.
La convocatoria de Fundación Montemadrid es una de las pocas en España que fomenta la inserción de los jóvenes comisarios en los circuitos profesionales, facilitando a los seleccionados la...posibilidad de producir su primera exposición y editar un catálogo del conjunto de la muestra.
Inéditos se ha convertido en un referente dentro de las ayudas a proyectos expositivos de arte actual. En esta edición, el jurado ha estado formado por Elvira Dyangani Ose, directora de The Showroom (Londres); Álvaro Rodríguez Fominaya, exdirector artístico del C3A (Córdoba); y Sergio Rubira, comisario independiente.
El 14 de junio se lanza una nueva convocatoria, Inéditos 2022, con la que nuevamente Fundación Montemadrid invita a jóvenes de hasta 35 años a hacer realidad su proyecto expositivo.
La Casa Encendida de Fundación Montemadrid acoge desde el 28 de mayo la vigésima edición de “Inéditos”, muestra que reúne los proyectos expositivos de jóvenes comisarios y comisarias de hasta 35 años. Se trata de “Contemplar una superficie inestable”, comisariada por Ignacio de Antonio Antón (Madrid, 1985) y Julián Pacomio (Mérida, 1986) y “Pasados-presentes para un contexto afectivo”, comisariado por Conjuntos Empáticos [Sálvora Feliz (Ourense, 1986), Marta Benito (Madrid, 1993), Noemí Díaz (Madrid, 1996)].
El programa es uno de los pocos de España que fomenta la inserción de los jóvenes comisarios en los circuitos profesionales, facilitando a los seleccionados la posibilidad de producir su primera exposición. Con sus veinte ediciones, Fundación Montemadrid ha apoyado a más de 50 comisarios noveles contribuyendo además a la publicación de los catálogos y a la difusión de sus trabajos.
Por “Inéditos” han pasado artistas, investigadores, docentes, gestores, productores culturales y comisarios independientes que hoy en día cuentan con una gran proyección a nivel nacional e internacional como Juan Canela, Emma Brasó, Ángel Calvo Ulloa, Luisa Espino, Irina Mutt, Neme Arranz o Roberto Vidal.
Inéditos 2022, la convocatoria que verá materializada su exposición el próximo año, se abre el 14 de junio. Un año más, Fundación Montemadrid apoya la realización de proyectos expositivos inéditos, que versen sobre cualquier faceta de la creación artística actual y que destaquen por la innovación, calidad y la adecuación del proyecto a los recursos disponibles.
CONTEMPLAR UNA SUPERFICIE INESTABLE
Comisariado por Ignacio de Antonio Antón (Madrid, 1985) y Julián Pacomio (Mérida, 1986)
Sala E
La exposición “Contemplar una superficie inestable” y el catálogo son un paisaje realizado en conversación entre los comisarios y diferentes artistas en los que exploran la coreografía y la performatividad que se genera en una exposición.
“Contemplar una superficie inestable” es también una exposición en su formato convencional, que explora su propia razón de ser como contenedor de objetos y paseo, con una serie de piezas, trabajos y prácticas artísticas que habitan un mismo territorio, un terreno intermedio entre el cubo blanco y la caja negra que los comisarios denominan “una zona gris, que nos mira cuando la miramos”.
En los últimos cuarenta años, el cubo blanco – como institución estético ideológica, y como gran contenedor – se ha interesado en las prácticas performativas, especialmente en la danza. Tanto el arte de acción como la coreografía contemporánea forman parte de los museos, exposiciones y bienales, desde la categoría de lo eventual. Han proliferado las exposiciones y la presencia de trabajos de performers y coreógrafos, tanto de manera esporádica a través de actividades singulares de entretenimiento, como propuestas más extensas – pabellones nacionales en bienales, retrospectivas, o piezas de larga duración en el museo –. La historiadora del arte norteamericana Claire Bishop nombra a las dance exhibitions acertando en que esta intersección es especialmente fructífera. La coreografía conceptual se apoyó en esta alianza para desbordar los escenarios más convencionales. Sin embargo, esto ha producido una fetichización del cuerpo de quien baila en el cubo blanco, siendo esos cuerpos quienes sostienen la atención. La expansión de los dispositivos tecnológicos y la generación exponencial de imágenes, junto con esta relación, hacen de esta zona gris, un lugar paradójico. Se puso en valor la presencia de los cuerpos en movimiento en el cubo blanco, y al mismo tiempo esto ha ido produciendo fricciones en los modos de producción y en la relación de quien performa, con los coreógrafos y a la vez con las instituciones. Recientemente se han abierto las conversaciones sobre precarización y cuidado en los cubos blancos más allá de las tareas de conservación y mantenimiento de los objetos.
Artistas: Javier Vaquero, Ana Irina Russell, Mar Reykjavik, Twins Experiment, Esperanza Collado, Jaume Ferrete Vázquez, Carmelo Salazar, João Dos Santos Martins, Nibia Pastrana Santiago y Luz Broto.
PASADOS-PRESENTES PARA UN CONTEXTO AFECTIVO
Comisariado por Conjuntos Empáticos: Sálvora Feliz (Orense, 1986), Marta Benito (Madrid, 1993), Noemí Díaz (Madrid, 1996)
Sala D
Según Conjuntos Empáticos, en la actualidad, la arquitectura debe ser interpretada como una situación social, como mediadora o interfaz entre la realidad cultural y social. Por esta razón, “Pasados-presentes para un contexto afectivo” propone una circunstancia expositiva en la que se engloban once piezas que tienen más que ver con las interacciones que provocan que con su materialización física. El foco no está tanto en los objetos como en los discursos y dinámicas que representan. Este conjunto de alguna forma habla de nociones del momento pandémico entre las que se podrían destacar la autoconcepción, el reciclaje, la tecnoarquitectura, la libre ocupación y el cuestionamiento de todo lo que fue y está siendo.
Esta colección de objetos pretende visibilizar artefactos creados en un pasado —ya sea este más lejano o más inmediato— que ahora deben estar más presentes que nunca, ya que ponen en valor un instante de la realidad pandémica, con múltiples temas encima de la mesa que describen un contexto complejo, que es capaz de tratar conceptos tan diversos como, entre otros, el racismo hacia las personas que generaron el virus; el miedo hacia la gente que lo porta; la necesidad de protección; el desarrollo de herramientas con las que poder sobrellevar el día a día; la lucha por sobrevivir; el sueño de un futuro distinto; la apropiación del espacio público; el control social al que nos vemos sometidos en nuestros diferentes países; el cambio medioambiental que sufrimos por nuestros excesos como comunidad; los efectos psicológicos por la privación del contacto físico; las tensiones que produce el aislamiento; la virtualización total de nuestras comunicaciones; la distancia generada entre el individuo y la sociedad; la arquitectura menor como aquella que se relaciona estrechamente con las personas; la prótesis como segundo cuerpo capaz de extender el poder físico; el cuerpo ausente como la nueva materialidad del ser humano; la casa como envolvente, etc.
El imaginario generado en estos últimos meses presenta una forma de vivir no tan lejana a situaciones reflejadas en películas futuristas, habiéndose abierto la percepción de lo íntimo y dando paso a la publicidad de nuestras rutinas de habitación. Esto ha hecho vivir en un estado entre lo virtual y lo físico, entre lo material y lo biológico, siendo la palabra hablada y escrita, la ropa, el mobiliario o la arquitectura los posibilitadores de nuevas realidades; esas realidades alternativas que permitirán generar estímulos exteriores. Y, sin embargo, todos esos artefactos que se han utilizado para mediar con esta situación de emergencia eran antiguos y hablaban casi de la precariedad en la que vivimos. ¿Qué hubiera ocurrido si realmente nos hubiéramos servido de diseños creados en los últimos años y no de objetos cuya vida supera los cincuenta?
Artistas: Plastique Fantastique; Andrea Muniáin; Buj Studio; EMBT (Enric Miralles + Benedetta Tagliabue); Andrés Jaque / Office for Political Innovation; Paula Ulargui; JAJAxD [Diego Jiménez y Juana Sánchez + (DJ Architecture), Aitor Frías + Joaquín Perailes (AFAB) y Álvaro Carrillo]; Francisco Bongiovanni + Marta Vaquero + Manuel de Vega; y New-Territories_S/he (F. Roche).
Entrada actualizada el el 01 jun de 2021
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