Artistas participantes:
Adolfo Mexiac, Sandra del Pilar, Jose Gurria-Cardenas, Rafael Doniz, Yanireth Tan, Chuyasso Chuy, Luis Enrique Gutiérrez Casas, Jorge Cuevas, Gabriel Cardona, Carlos Gutierrez, Bandido Bandido, Hugo Berumen, Gaby Deisolbi, Leticia Yáñez, Luis Carlos Ortega, Luis Pegut, Yuri Ángel Zárate, Arely Alejandra Flores, LilianHicel Blindism, Edgar Cano López, Perla Cristina García López, Mónica Zamudio Zamudio, Juan Cházaro García, Javier Saavedra Valdés, Sergio Ricaño Gutiérrez, María Luisa Estrada Sánchez, Orietta María Aguilar Santo, Victor Manuel Hernández Castillo, Angélica Carrasco Acevedo, Ana Karina Ayala Villanueva, Carlos Flores Romero, Carlos Guzmán Álvarez, Carolina Ortega Sánchez, Danae Guadalupe Santana López, Daniel Alan Altamirano López, Héctor Javier Ramírez Gallegos, Irving López Herrera, Joel Castillo Romero, Jordi Boldó Belda, José Humberto Valdez Álvarez, José Armando Sánchez Eguiza, Juan Paulo Luna Gómez, Luís Roberto Rodríguez Aguilar, Melquiades González Becerra, Mónica Muñoz Cid, Rodrigo Pérez Carrillo, Román Eguía Román, Santiago Bucio Carrillo, Sergio Ricaño Gutiérrez, Adriana Berenice Mejía...Martín, Alejandra González Fraga, Alfredo de Jesús Medina Tiscareño, Alma Irene Albineda Alonso, Aníbal Huipe Zalpa, Benjamín Valdés Álvarez, Dan Montelongo Herrera, David Octavio Morales Soto, Edgar Cano López, Eloy Josué Álvarez Cervantes, Fernando Motilla Zarur, Héctor Hugo Orozco González, Jonathan Peralta Valle, Jorge Marcos Obregón Ramos, José Andrés Ordaz Salazar, Leticia Carsk, Lucía Vidales Lojero, María Fernanda Olivares Galindo, Miguel Ángel Cisneros Castellanos, Oliver Esquivel Morales, Oscar Rafael Soto Barbosa, Reynaldo Díaz Zesati, Verónica Baltadano Pérez, Young Sun Kim,
Una Bienal es un ejercicio expositivo. Entre sus objetivos, como dispositivo del sistema de las artes visuales, se cuenta el realizar una aproximación a la producción artística en el marco temporal de dos años; tiempo suficiente para diversos acontecimientos importantes en la trayectoria de artistas consolidados y emergentes. Este aspecto de las Bienales como exposiciones, que ofertan perspectivas diversas de la producción y circulación artística nos aproxima a la manera en que esta tradición sucede a nivel internacional.
Pero en el contexto de las artes en México una Bienal es, además, un certamen. Abriendo un espacio privilegiado para la visualidad de obra, seleccionada entre una gran cantidad de piezas concursantes, se determinan los méritos artísticos y relación coyuntural que las obras manifiestan con su entorno. Un jurado calificador, premios de adquisición, menciones honoríficas... son todos elementos constitutivos de los Salones, aquellas prácticas del campo del arte que legamos del siglo XIX y entre cuyas emisiones destacaron grandes artistas que forjaron la modernidad estética en nuestro país.
Estas dos circunstancias de las bienales mexicanas –exposiciones, por un lado; certámenes, por el otro- indican que en éstas existe la posibilidad de establecer un vínculo contemporáneo con las modalidades internacionales, así como también que pertenecemos a una tradición rica en elementos significantes, formadores de identidad y patrimonio.
Esta circunstancia de la Bienal Nacional de Pintura y Grabado Alfredo Zalce coincide con la personalidad del Museo que la promueve. Siempre como un campo de acción posible y pendiente, las diferentes manifestaciones del arte contemporáneo comparten espacio con la abundante e irrenunciable tradición cultural moderna que representa Alfredo Zalce Torres.
Una de las múltiples misiones de la IX edición de la Bienal Nacional de Pintura y Grabado Alfredo Zalce es trascender la noción básica de concurso y, más allá de contentarse con la elección de obras ejemplares, hacer una lectura significativa de las características que se presentan a través de las obras participantes para la Bienal.
Así, la misión de la IX edición de la Bienal Nacional de Pintura y Grabado Alfredo Zalce fue múltiple: prestar honores a dos de los medios artísticos a los cuales se destinó este certamen. La Pintura y las Artes Gráficas.
Pero también trascender la noción básica de concurso y, más allá de contentarse con la elección de obras ejemplares, hacer una lectura significativa de las características que se presentan a través de las obras participantes para la Bienal.
Si bien la selección de 70 piezas que aquí se muestra es representativa del universo representado por 880 obras sometidas al criterio del Jurado Calificador, habría que preguntarse sobre la relación de toda esta producción con las tendencias reconocidas de la pintura y el grabado a nivel nacional en la actualidad. Y al mismo tiempo, sobre la relación que guardan estas obras con el resto de acontecimientos que pueblan otras esferas de la vida social.
La naturaleza de las exposiciones –como esta– conformadas a partir de una convocatoria abierta es evidentemente diversa. Pero en esta diversidad es posible identificar rasgos, intereses, tendencias, posicionamientos de tema, de técnica, de estilo y carácter. Y a través de estos elementos es posible debatir en términos de la producción artística como trabajo, de la actividad artística como actividad profesional, de la proyección visual como actividad intelectual y sensible. De la exposición como evento para la cohesión social. Y del arte contemporáneo como ejercicio de ciudadanía.
L.H.A. Juan Carlos Jiménez Abarca
Director del Museo de Arte Contemporáneo “Alfredo Zalce”
Entrada actualizada el el 29 ene de 2024
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