Los parques me van a extrañar, muchas de las grandes esculturas que los adornan las esculpí con mis manos, con mis herramientas, con mi pasión por el arte y por la naturaleza'. Son las palabras emocionadas de Jorge Pazzo, escultor que ha dedicado su vida a trabajar la madera dándole forma. La muestra de este artista se inaugurará el sábado 2 de junio de 2012 en el Centro Cultural Itchimbía a las 12:00, entrada libre.

Después de 13 años, Jorge Pazzo, integrante del movimiento de escultores ecuatorianos y latinoamericanos, vuelve con una exposición a gran escala, obra trabajada en árboles rescatados del abandono y convertidos en 60 obras de arte con un peso aproximado de 150 toneladas. Árboles centenarios que murieron en distintos lugares de la ciudad: 'A un ciprés lo rescate del parque de El Ejido, su vida de ... 200 años se acortó, la urea de la gente lo mató', cuenta el artista.

Su taller está convertido en un bosque de esculturas trabajadas cuidadosamente. La muestra está compuesta por tres series: Geometrismo, inspirado en los triángulos y líneas quebradas o caminos en zigzag de las culturas ancestrales; Palabras Circulares, quince piezas con formas ondulantes que emulan el caminar de la serpiente amazónica; Figurativa y erótica en la cual el artista imprime su sello y estilo primitivos.

Ganador del Mariano Aguilera en 1996, Pazzo declara que después de presentar esta exhibición 'quisiera descansar cien años'; sin embargo, su amor por el arte, le ha convertido en un 'prisionero apasionado de su oficio'. Este enamorado de la escultura, se tomará más de 2 mil metros cuadrados del Centro Cultural Itchimbía para mostrar su trabajo. La exhibición, JORGE PAZZO, ESCULTOR estará abierta hasta el 22 de julio, de lunes a domingo de 9:00 a 17:00, entrada libre.

JORGE PAZZO

Nace en 1953, en un caserío negroide llamado Prambas, al que se llega en tren por la línea Ibarra - San Lorenzo.

Sus estudios primarios los realiza en Ibarra. Por los años 70 se acerca a la Escuela Quiteña, a través de las obras de Pampite, Caspicara y Sangurima. En ese momento empieza su búsqueda artística y nacen sus primeros tallados con influencia del arte africano y la Escuela Quiteña.