Rapa Nui es el legado de un pueblo que sobrevivió en condiciones de máxima adversidad; aislados en un territorio más que ningún otro en el mundo y que estuvo, fruto de la esclavitud y de la explotación como hacienda ovejera, al borde de la extinción.
Las visitas de navegantes europeos, la influencia tahitiana traída por los evangelizadores, sumado al inicio de la anexión al Estado de Chile, relegó sus propias manifestaciones culturales casi al olvido.
Alrededor de los años 60, se inicia el auge del turismo. Se crea la Tapati Rapa Nui y con ella un creciente interés por recuperar y resguardar las tradiciones culturales en disciplinas como el A’amu tuai, riu, ute, pata ‘u ta’u, tarai, entre otras.
El increíble desarrollo de sus expresiones culturales y artísticas, generadas por un pueblo totalmente aislado por cientos de años, tiene en el Moai su máxima expresión, sin embargo la riqueza y diversidad de su...producción es sorprendente. El turismo por su parte ha influido fuertemente en el desarrollo de la artesanía, música y danza folclórica.
Es así que el énfasis en el resguardo y transmisión de los conocimientos tradicionales, imponen una mirada conservadora, restando atención a la creación contemporánea.
Esta necesidad de reivindicar una identidad cultural negada y perdida en el tiempo, ha devenido en una producción que permanentemente se remite y busca eco en el pasado, consolidando el orgullo por una identidad cultural “ancestral”.
Una muestra de ello es que en los años 70 y 80 varios artistas emigran a otros lugares como Tahiti o Francia, adquiriendo así conocimientos técnicos y nuevos referentes. A su regreso, en los años 90, contrariamente a lo esperado, vuelven en pocos años a la tradición.
Esta muestra colectiva explora en producción contemporánea de artistas que vienen de otros espacios; de la artesanía, del souvenir, del folclor y del documentalismo. En algunos casos son solo guiños, inadvertidos; podría incluso concebirse aquí el paso a un espacio de arte como una trasmutación de lo artesanal o folclórico hacia
una lectura contemporánea.
Los propios objetos no están pregnados de una clasificación o nominación. Es el contexto de legitimación, el orden discursivo finalmente que los define en un cierto rol en el momento necesario. Es quizá la colonización más sofisticada.
Todas las obras sin embargo, remiten a la tradición, en un sentido profundo, no siempre obvio. Esta necesidad responde a la reivindicación de una identidad negada, que reaparece en todo lugar de manera insistente, dialogando permanentemente con el pasado. Pero también aparece en las obras la pregunta por la identidad cultural no patrimonializada, aquella del vivir día a día, aquella pregunta sobre el ser hoy en Rapa Nui.
Esta reflexión, que dialoga entre las obras, se presenta con algunos conceptos –palabras—escritas en espejo en la pared: raza, pertenencia, linaje y mestizo.
Entrada actualizada el el 18 jul de 2017
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