Tras la revisión crítica provocada por la gran explosión social de octubre de 2019, la obra del pintor Alejandro Quiroga viene a confirmar una serie de hechos sobre la realidad de nuestro paisaje-nación. Los parajes retratados en sus fotografías, grabados, paisajes y acuarelas, reflejan los resultados de los abusos sobre el entorno. La obra de Quiroga coincide justamente con los últimos 30 años de excesos que hoy se critican. Por lo mismo, su trabajo es contemporáneo con una serie de interrogantes históricas sobre el extractivismo, sobre la irracionalidad de la expansión inmobiliaria, y sobre la codicia de un sistema incapaz de mirar el paisaje sino como fuente de recursos.