Desde que a mediados de siglo XX, se empieza a usar el término “Libro de Artista” o en su original “Livre d’Artiste”, surge la interesante pregunta sobre lo que son, y mejor aún, qué tienen de libro y qué tienen de arte. Esta nueva manera de presentar el relato ha generado controversia pues para muchos la definición de libro ya estaba establecida. No contaban con la astucia de aquellos que iban a desafiar un concepto tan antiguo.
Siempre que pensamos en el concepto de libro, se nos viene a la mente el mismo formato articulado, con portadas, páginas y relatos escritos con palabras. Una visión práctica, una encuadernación tradicional, en fin, común y corriente. Un formato que se ha usado para transmitir desde sabiduría hasta historias a lo largo de la humanidad. Sin embargo, ¿qué puede pasar, cuando desaparecen las palabras?
Cuando nos vemos enfrentados a nuevas posibilidades de lectura, y forma,...donde la narración ya no está hecha con palabras sino con otros elementos, es que la maravilla empieza a surgir. Un libro de artista es una obra de arte en sí misma, en la que el artista utiliza el libro como medio para expresar su creatividad. Los encargados de contar la historia ya no son solo palabras o textos, sino qué imágenes, colores y algunas veces incluso hilos que bordados en el papel nos cuentan su historia. Hilos que entretejen la historia, entrelazan páginas, colores que provocan sensaciones e imágenes que valen más que las palabras.
En el trabajo de Magdalena Cordero nos encontramos con una infinitud de maneras de acercarnos a estos relatos. La artista altera la función original del libro, experimenta y emplea sus páginas o el propio libro como un espacio para mostrar su trabajo. Muchas veces la palabra es reemplazada por la trama de un hilo, la sencillez de un papel recortado, pintado o incluso plegado y articulado. En estos libros, los hilos e ilustración cobran vida para narrar de manera simbólica y sensible una historia, que muchas veces no necesita palabras, sino que solo los ojos de los espectadores, quiénes deben interpretar los códigos, y abrazar los sentimientos que estos le producen.
(Texto de la curadora Catalina Zabala)
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Magdalena Cordero es una artista que ha estado trabajando con el formato de Libros de Artista desde 2013. Sus obras abarcan una amplia gama de temas y están influenciadas por conceptos como la memoria, la vida, la historia y los viajes. Además, encuentra inspiración en la literatura, tanto infantil como universal, y sobre todo en autores chilenos.
La idea de viajar es un tema recurrente en su trabajo y se refleja en las imágenes que ha recopilado de sus propias experiencias en Chile y en el extranjero. Estas imágenes son traducidas en diferentes formatos, materiales y técnicas para crear obras que reflejan las riquezas culturales de cada lugar. La memoria juega un papel importante en su proceso creativo, ya que utiliza sus recuerdos para formar las imágenes que luego se convierten en sus obras finales.
Magdalena trabaja con una variedad de técnicas, incluyendo pintura, dibujo y grabado. También combina estas técnicas con otras como el papel cortado a mano, el bordado y el papel plegado. Sus obras están desarrolladas en diferentes tipos de encuadernaciones o formatos de libros, algunas creadas por ella, lo que hacen sus obras muy innovadoras y delicadas.
Entrada actualizada el el 26 jul de 2023
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