La exposición 'La Estética De La Estática' es una reflexión que gira en torno al registro del tiempo humano en contraposición al transcurso del tiempo natural. Tres piezas (una conformada por 24 reproductores personales de dvd; otra formada por 1,440 fotografías de formato pequeño; y la última elaborada a partir de 24 impresiones digitales) integran un horizonte de exhibición interconectado donde la tensión entre los planos fijos a 3 relojes detenidos sirven como metáfora de la parálisis socio-política en la que se encuentra, desde hace varios años, el país donde radica el artista: México. Así, en las tres obras, queda patente que si bien el tiempo natural de lo real fluye, en lo que se refiere a la temporalidad social, la realidad mexicana ha perdido la capacidad de la sucesión que trae el cambio gradual, por no decir ya la del progreso.