Adriana Marmorek es una de las artistas contemporáneas más importantes de Colombia, ha expuesto en algunos de los principales museos y galerías a nivel nacional e internacional. Su investigación plástica se ha centrado desde hace más de veinte años entorno al deseo, plasmándola en obras con admirable destreza técnica. Sus intereses plásticos han sido examinados por ella durante este tiempo, previamente y durante la pandemia, bajo una luz diferente y en medio de un contexto social e histórico específico, tomando como punto de partida la famosa obra “El Jardín de las delicias” de El Bosco.
Las obras de Adriana comparten con la de El Bosco el hecho de que la pintura oculte tanto misterio y pueda detonar tantos significados posibles. Así, durante el confinamiento en pandemia, Marmorek creó las piezas que componen La flor que picó la abeja, un gran conjunto de piezas nuevas de las que puede verse exhibida apenas...una fracción. El título de esta exposición hace una referencia juguetona a los términos convencionales con los que los padres empiezan a hablar de sexo con los niños. Sin embargo, la ambigüedad en la construcción de la frase nos empuja a preguntar quién picó a quién y, por lo tanto, a hacernos preguntas sobre las dinámicas que rigen a las relaciones amorosas.
Esta exposición está compuesta por un grupo de obras en técnicas variadas. La artista creó un universo de extrañas y sensuales criaturas que se ubican entre el animal, la flor, la fruta y el artefacto, hechas en vidrio y cerámica, que invitan al espectador a cuestionarse, a ver sus propias percepciones bajo una lente distinta, y a recorrer el espacio con curiosidad. La muestra está puntuada por la presencia de un surreal paisaje fotográfico que expande el espacio de la galería al infinito y nuevamente pone en cuestión las percepciones habituales del espectador.
Las obras son de una factura técnica y formal superior, llenas de detalles escultóricos en materiales frágiles y normalmente asociados a la domesticidad femenina como el vidrio y la cerámica. Las piezas invitan al espectador a explorar su propio sentido de la fascinación y desmantelan las preconcepciones sobre los linderos entre lo vegetal, lo animal y lo hecho por personas. La exposición, además, se infunde de una poesía visual rara vez vista que invita al espectador a encontrarse con su propia intimidad.
Su investigación la denomina “Arquitectura del deseo”. En la carrera de Adriana Marmorek hay una clarísima línea de trabajo en torno al deseo y el placer y el amor. Su discurso no se limita al elemento erótico, sino que incorpora también elementos sociales, históricos y humanos, fundamentalmente relativos al imaginario occidental y a su cuestionamiento.
La obra de Adriana Marmorek ha sido expuesta en distintos museos e instituciones, no sólo a nivel nacional sino también en Estados Unidos, Suramérica y Europa.
Sus inicios artísticos están en el campo de la escultura, expandiéndose después a la fotografía, el video y la instalación, constituyéndose en una artista conceptual que trabaja principalmente desde la escultura contemporánea.
Sus obras hacen parte de varias colecciones públicas y privadas. Representó a Colombia en la feria ARCO Madrid 2015, donde el país fue invitado de honor. Participó en la primera sección SITIO de ArtBo en el 2015. Fue nominada al premio IX Luis Caballero, que la llevó a la exposición en el 2017-2018 “Háblame, amor” en el Museo de Arte Moderno de Bogotá.
Expuso “Flower to Bee” en Nohra Haime Gallery en Nueva York en el inicio de la pandemia quedando su muestra “atrapada” en la galería por 5 meses. Su última exposición individual fue en la misma galería, una antología llamada Eros, en abril del 2022. Como las obras de artistas de diferentes ámbitos, la exposición, “Flower to bee”, que inicialmente se expondría en Nohra Haime Gallery en Nueva York, se vió suspendida por la pandemia. Solo 4 días después de su inauguración y trás haber sido concebida pieza por pieza, durante 3 años por la artista, la exposición fue cerrada al público debido a la cuarentena mundial por el COVID-19, y sus obras quedaron literalmente “atrapadas” allí durante 5 meses, sin que nadie pudiera visitar la muestra. Ahora, tres años mas tarde, es reproducida casi en su totalidad e inaugurada en nuestro país.
Entrada actualizada el el 18 ago de 2023
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