Dice una frase hecha y de todos conocida: “Que la Esperanza es lo último que debe perderse”. Si tienes la suerte de nacer en una isla, más si se trata de ese maravilloso pedazo de tierra anclado en el Caribe y que responde por Cuba, tomas conciencia que la palabra Esperanza cobra un significado grandilocuente -no hagan maliciosas interpretaciones en torno a la palabra en cuestión-, estoy convencido aunque muchos piensen lo contrario que Cuba siempre representara un gran trago de Esperanza.
Creo que es consustancial, tanto nativo como adoptivo, de todo isleño escrutar implacablemente en un momento u otro la línea del horizonte y en el trance perseguir sueños e ilusiones, dejando volar la imaginación hasta cotas insospechables. Tal es su protagonismo que fijar la mirada en esa línea implacable, permanente y geométricamente perfecta que es el horizonte marino es estar dispuesto a asumir tú subyugación por él.
En mis largas...residencias en la isla caribeña ( mí isla adoptiva ) fue de verdad donde me di cuenta de lo poderosa e influyente que consigue ser esa línea sobre los isleños, y entender porque un gran numero de escritores cubanos han tratado el tema de la insularidad con tanta profusión, en Mallorca ( mí isla nativa ) jamás alcance ese estatus de conciencia, cuando -ya desde niño- siempre ha sido inevitable y un placer dejar volar la imaginación fijando mí mirada en la Línea de la esperanza.
También en esas largas estancias allá he tenido el placer de establecer cercanas relaciones y colaboraciones con artistas plásticos, y en animadas y luengas conversaciones tener la oportunidad de saber de necesidades, anhelos, sueños, perspectivas, esperanzas... Al final, todas estás inquietudes y sentimientos han sido -cómo no podía ser de otra manera- trasladados a la obra bajo diferentes miradas e interpretaciones por muchos creadores. Y que mayor esperanza para un artista -tras un arduo y dedicado esfuerzo- que su obra entre en contacto con el público y más cuándo cruza la sugestiva línea del horizonte buscando acomodo en otros lares, dialogando con otras miradas a través del fruto producido.
LA ISLA ESPERANZA : Cinco artistas cubanos, enfrenta la obra de Maikel Sotomayor, Alfredo Mendoza, Richard Somonte e Irving Torres cruzando el Atlántico para mostrarnos por primera vez en la isla su cuidado trabajo, cierra la propuesta Gustavo Díaz Sosa -más familiarizado con Mallorca al haber realizado dos exposiciones individuales en la isla- con su obra brújula y definida.
Entrada actualizada el el 10 jul de 2017
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
