El objetivo de esta exposición es proponer una reflexión en torno a la Mirada Fotográfica desde un enfoque actual, abordándola como una disciplina artística. Una exhibición con la que la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí se suma también a la celebración del Centenario de los Estudios de Fotografía de la Escuela de Arte de Granada que se celebra durante 2016.
Fernando Alda es un fotógrafo especializado en Arquitectura e infraestructuras desde 1987, con más de treinta años de experiencia en el sector. Sus fotografías registran gran interés y singularidad, documentando la su construcción y estado final. Ha sido Director del Departamento de Fotografía de la Exposición Universal de Sevilla en 1992. Trabaja con los más reconocidos arquitectos españoles e internacionales como Alberto Campo Baeza, Frank Gehry o Felipe Assdi. Su trabajo es consultado de forma habitual por empresas editoriales de todo el mundo, siendo publicado mensualmente en libros y revistas...nacionales y extranjeras de referencia.
Hace años, colaboró con la Fundación El Legado Andalusí en un encargo específico que se le encomendó relacionado con la "Arquitectura de al-Andalus. Sus trabajos fotográficos para la Junta de Andalucía han sido una constante durante toda su trayectoria profesional.
Durante el mes de mayo, F. Alda impartirá en Granada una Master Class sobre "Fotografía de Arquitectura" en el cubo de Caja Granada. Así como una Conferencia pública en la Universidad de Granada (Facultad de Bellas Artes) sobre "Fotografía de Arquitectura y entorno urbano-paisajístico".
La muestra "La memoria de lo imaginado" de F. Alda nace de un hallazgo fortuito y del deslumbramiento que éste le produjo. Al entrar en un bloque de oficinas para realizar un reportaje técnico, el fotógrafo encontró las paredes en bruto, preparadas para ser enlucidas y repletas de huellas dejadas por los trabajadores. Ese espacio temporal, intervenido con gestos que respondían únicamente a finalidades prácticas, manifestó al instante un importante valor estético, asemejándose poderosamente a lo que María Zambrano definió un claro del bosque "ese lugar que parece haberse abierto en ese sólo instante y que nunca más se quedará así. No hay que buscarlo. No hay que buscar. Es la lección inmediata de los claros del bosque".
Brochazos anónimos, texturas accidentales, claroscuros... Otorgan a esta producción fotográfica, compuesta por más de una veintena de obras, una sutil originalidad que no deja impasible al visitante.
Entrada actualizada el el 07 abr de 2016
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