Hay muchos tipos de miradas en el arte, pero la que hoy nos ocupa es del tipo optimista y energéticamente feliz, es una mirada limpia y colorista, que todo lo tamiza con fuertes tonos cromáticos, es en definitiva una mirada ilusionada. Y esa mirada pertenece al pintor Willy Ramos (Pueblo Bello - Colombia, 1954), completo creador de amplia trayectoria en las artes plásticas (es pintor, dibujante, escultor, profesor, etc.) y con una visión del mundo a través del color y de la luz.

Las obras de la exposición (serigrafías y grabados) van desde las escenas intimistas hasta los escenarios más urbanos, continuando todas ellas las mismas series que hay en la obra única y están encuadradas en un universo cromático personal, único e intransferible, que es el que las hace tan reconocibles, interesantes y ... atractivas. No olvidemos nunca que es con la obra gráfica donde se miden los que son grandes creadores plásticos.

Willy Ramos, con sus frutas, sus flores, sus edificios, su erotismo, su figuración pensativa etc., y con un lenguaje privado con toques líricos, expresionistas y fauvistas, nos traslada a sus escenarios, tan encendidos de luz y color, para contagiarnos ya eternamente de su mirada ilusionada.