En La mirada perdida, el artista nos presenta su visión sobre el universo, sobre las relaciones sociales y urbanas y sobre nosotros mismos.
Esta exposición habla de la transformación, de un estado en el que creamos una realidad, una ilusión, una idea y, ¿por qué no?, un objeto. La mirada perdida puede transportarnos a las vidas que no vivimos, a un espacio que puede existir, a una realidad que construimos en cada pensamiento. En este estado, el artista siente que puede reflejar una realidad que le hace libre.
En sus obras abstractas expresa la dicotomía entre materia y vacío, partiendo del concepto de la estructura de un átomo: entre el núcleo y los electrones solo hay vacío, por lo tanto, la mayor parte de la materia es en realidad vacío.
Por otra parte, en las obras urbanas, con una gran cantidad de elementos entrelazados, describe lo que ocurre en una ciudad y...la gente que la habita: deseos, frustraciones, alegrías, amor, tristeza... La vida urbana es un reflejo de la sociedad desarrollada donde la confusión y el miedo se mezclan con la esperanza y la lucha.
En sus Genios y Demonios interpreta al individuo como algo único, donde cada cual tiene esa forma singular de enfrentarse a uno mismo. Estas obras representan esa lucha que tenemos dentro de nosotros mismos, los recuerdos, las vivencias que nos hacen ser lo que somos en este momento presente.
Imágenes de la Exposición
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Entrada actualizada el el 04 abr de 2016
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