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La Muerte de un Artista es un proyecto expositivo que se compone de una performance artística que se presenta bajo el título ÉSSER. Guilt can be an artist, y un montaje expositivo que lo complementa.

La idea del proyecto, así como el título del mismo, surgen de un estado de ánimo, de un sentimiento. En ocasiones, Xavi Carbonell cree estar muriendo; siente como muere lentamente en un mundo que parece estar diseñado solo para unos pocos. Porque, ¿Qué o quién favorece el mayor o menor éxito profesional de un artista?

Críticos, comisarios, galeristas, coleccionistas...

¿Quiénes deciden lo que vale y lo que no? ¿Cuántos artistas se han quedado en el camino por falta de una buena oportunidad? ¿Es más fácil triunfar fuera de tu país ... antes que en tu propio país? ¿Qué tiene que suceder para que un artista se revalorice... en ocasiones, la muerte? ¿Por qué hay más presencia internacional que nacional en las galerías? ¿Por qué salen siempre los mismos en los medios?

Y sobre todo... ¿Por qué cada vez cuesta más encontrar pintura en las galerías? ¿Estamos dando muerte a la pintura? Es más, ¿se está dando muerte a una persona, que solo fue culpable de ser, o de intentar ser, un artista?

Ante estas preguntas de difícil respuesta y ante esos sentimientos se pone en marcha un proyecto que arranca el domingo 2 de diciembre con la realización por parte de Xavi Carbonell de la performance ESSER. Guilt can be an artist en la Sala Agora de Alcoy, su ciudad natal, quedando documentada a través de fotografía y vídeo por el realizador director Octavi Masiá.

Carbonell deja por un momento su pasión, la pintura, para expresarse a través de una acción, a través de una performance en la que el público será protagonista indiscutible de la misma, pues en representación diferentes estamentos del arte (comisarios, críticos, galeristas, etc.) acabarán -de manera artística- con su vida.

El 11 de enero se inaugura este proyecto que cuenta con: la exhibición de los últimos trabajos del artista, y una performance en directo por parte del artista que dará paso a la presentación del vídeo, el cuál se proyectará durante todo el periodo expositivo. Las salas de la galería se transformarán para conseguir una estética un tanto macabra, que toma como fuente de inspiración la llevada a cabo en los asesinatos cometidos por el famoso asesino de ficción 'Dexter'.

Video de la Performance

'ESSER. Guilt can be an artist'

Si bien en otras ocasiones Xavi Carbonell ha realizado varias performance pictóricas en las que le hemos visto pintar acompañado de música o de una lectura de poemas, sí es ésta la primera vez que realiza una performance en la que, representándose así mismo, se somete a un público asesino. Inmóvil, atado, ofrece su cuerpo desnudo, como si de un lienzo en blanco se tratara, a ese público despiadado que usará como arma sus herramientas de trabajo. Pinceladas y brochazos de color acabarán con su vida. Su desnudez hace referencia a la inocencia con la que un día entró en este mundo de locos.

Carbonell se presenta atado a una escalera pues son muchos los peldaños que ha subido en las dos décadas que lleva entregado en cuerpo y alma a la pintura. Peldaños de lo que parece una escalera sin fin; intentas subir, subes, pero quizá ninguno te lleve a la cumbre.

La estética de la performance, que rinde homenaje a la llevada a cabo en los asesinatos cometidos por el personaje de ficción Dexter, enfatiza la sensación de angustia y soledad; solo imágenes de su vida le acompañaran en este fatal desenlace en el que finalmente, solo quedará su alma.