Ciclo "Salto e inmersión"
Marcel Rubio Juliana ahonda en el concepto de resurrección a partir del proceso de la alquimia.
En su propuesta para el ciclo actual de exposiciones en el Espai 13, el artista presenta un elaborado marco visual que quiere abordar la relación con la energía regeneradora y el tránsito recursivo entre materia y espíritu.
En La resurrección, Rubio Juliana aplica una triple perspectiva para evocar dicho ciclo: la simbólica, como proceso de transmutación alquímica; la física, con la descripción detallada de todos los procesos corporales y espirituales implicados, y la genealógica, con la referencia al sustrato cristiano del término.
Marcel Rubio Juliana ilustra esta metamorfosis extrema con una extensa serie de pinturas al óleo de gran formato y una iconografía figurativa fruto de la observación al natural de modelos tanto humanos como animales.
Salto e inmersión es el ciclo de exposiciones de Espai 13 que presenta la Fundació Joan Miró para la...temporada 2022 con la colaboración de la Fundació Banc Sabadell. Comisariado por Pere Llobera (Barcelona, 1970), el proyecto pone el foco en el estado actual de la práctica pictórica a través de cuatro exposiciones de artistas de la escena local que representan la gran diversidad de lenguajes que se despliegan en nuestro contexto.
Barcelona, 29 de abril de 2022. Para Salto e inmersión, Marcel Rubio Juliana (Badalona, 1991) presenta una investigación pictórica exhaustiva en torno al concepto de resurrección. La vida, la muerte y la circularidad que las vincula son el eje principal del ciclo del Espai 13 de este año, comisariado por el artista y comisario Pere Llobera. Si en su propuesta de apertura Victor Jaenada confrontaba al visitante con el desconcierto de vivir, Rubio Juliana abre ahora la puerta a la posibilidad de renacer.
Con el fin de evocar un tránsito que por su naturaleza es irrepresentable, el artista recorre a un foco de interés presente en su obra: la alquimia, antigua ciencia en la que materia y espíritu no estaban disociados sino que una se generaba a partir del otro y viceversa. La profundización en la genealogía cristiana del término y la descripción casi clínica de las fases corporales y espirituales de este proceso de transmutación confluyen también en el Espai 13 con La resurrección. En palabras de Rubio Juliana:
«Resurrección –es decir, el hecho volver a nacer, una acción que transcurre en el ámbito espiritual– es una palabra que abarca el campo amplísimo de la tradición sagrada y que sirve para referirse a la acción por la cual un cuerpo muerto vuelve a la vida. El concepto se ha concretado de un modo distinto en cada sociedad según su relación con la energía regeneradora.
Para las sociedades primitivas implicaba la creencia en algo extraordinario que se producía en un nivel suprasensorial. Para nosotros implica una metáfora que en la mayoría de casos se entiende como el cambio de un estado a otro, de la muerte a la vida; algo difícil de creer, pues implica un acto de fe en el milagro, y que deja entrever las raíces cristianas de la disputa entre la materia y el espíritu sobre las cuales reposa la palabra. [...] La alquimia nos dejó, junto con la tradición hermética, una cosmogonía inmensamente sugerente adecuada para representar este misterio.»
En la formalización de su propuesta, Marcel Rubio Juliana utiliza por primera vez la pintura de gran formato y presenta más de una quincena de obras de grandes dimensiones al óleo sobre tela junto a algunas pinturas más pequeñas. En el Espai 13, las obras cuelgan de modo que estructuran la sala y trazan el recorrido de la visita configurando una especie de viaje a través de los estadios de transformación del cuerpo tras la muerte hasta que este alcanza su último estadio de sublimación en alma para, a continuación, retomar el sentido inverso de materialización. La muestra incluye también una pequeña tela firmada por la madre del artista a los 11 años de edad que se integra en la descripción de ese proceso. El dibujo, técnica preferente de los anteriores trabajos de Rubio Juliana, ha estado también muy presente en el proceso creativo de este proyecto, fundamentado en una intensa labor de esbozo con humanos y animales al natural. El resultado, como subraya el artista, sigue los «criterios clásicos de representación llevados al presente–la existencia de una obra, que esta tenga un sentido y que este sea bello–con la voluntad expresa de que la pintura vuelva a comunicar las pasiones humanas de un modo comprensible».
Marcel Rubio Juliana (Badalona, Barcelona, 1991) se expresa principalmente mediante el dibujo y la figuración, si bien su aproximación creativa bebe de narrativas provenientes de la literatura y del medio cinematográfico. Rubio Juliana estudió en la Escola d’Art i Superior de Disseny Pau Gargallo, donde se graduó en el año 2007. Posteriormente, en 2013 obtuvo el grado de Bellas Artes en la Universidad de Barcelona. Desde entonces Rubio Juliana ha presentado su obra en muestras y espacios como El retorn a Ripollet (Espai Poblenou Joan Prats, 2020;Premi Art Nou 2020), Surfeit (Fundación Arranz-Bravo, L’Hospitalet de Llobregat,2018), Swab (Barcelona, representado por la galería Pasatge Studio, 2016),Els músculs de Zarathustra (conel escritor Víctor Balcells Matas, Pasatge Studio, Barcelona, 2016), La Puntual de Mercantic (Sant Cugat, 2016),Tom Carr. Ecos de Carles Buïgas, con la colaboració de TCTeamWork (Badalona, 2014), Facultad de Bellas Artes (Barcelona, 2014) y Dibuixant lanit (exposición colectiva, galería Anquin, Reus, 2014).
Salto e inmersiónes el ciclo de exposiciones de Espai 13 que presenta la Fundació Joan Miró para la temporada 2022 con la colaboración de la Fundació Banc Sabadell. Comisariado por Pere Llobera (Barcelona, 1970), el proyecto pone el foco en el estado actual de la práctica pictórica a través de cuatro exposiciones de artistas de la escena local que representan la gran diversidad de lenguajes que se despliegan en nuestro contexto. Las propuestas de Victor Jaenada, Marcel Rubio Juliana, Marria Pratts y Martín Vitaliti muestran las posibilidades que ofrece la noción de pintura expandida con metodologías e investigaciones propias del arte emergente. El ciclo debe su título a la traducción que el poeta gallego José Ángel Valente hizo del poema «Il tuffatore», del escritor italiano y premio Nobel Eugenio Montale, que a su vez se inspiró en una pintura funeraria del siglo V aC. Tanto el poema como la pintura, en que podemos ver a un chico desnudo lanzándose al agua, reflexionan sobre la vida, la muerte y la circularidad que las vincula. Los proyectos de Jaenada, Rubio Juliana, Pratts y Vitaliti giran en torno a estos mismos conceptos de un modo trágico y lúcido. Mediante instalaciones, artefactos y gestos pictóricos, los cuatro abordan, desde su condición de «pintores naturales», como los llama el comisario, la necesidad de hallar una voz propia en esta sucesión cíclica. El título del ciclo también señala de forma simbólica la radicalidad y profundidad del compromiso de estos artistas con su obra.
Entrada actualizada el el 29 abr de 2022
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