“Cada cosa que vemos cubre otra, y nos gustaría mucho ver lo que nos oculta lo visible...”
René Magritte
Detrás de cada cuerpo visible se oculta un secreto, lo que en realidad es, somos. Espacios soñados, deshabitados e inaccesibles, rincones silenciosos, lejanos y ajenos horizontes envuelven y protegen lo desnudo, y sólo quien mira tras lo visible puede desvelar lo oculto, en su deseo de descubrir-se.
Cada cuerpo, naturaleza, se convierte en un fragmento de un cotidiano en el que es preciso detenerse –adentrarse–, perderse y encontrarse, y poder así empezar a escuchar las formas que nos hablan internamente como susurros al oído.
El tiempo, congelado en imágenes, desvela escondites de la propia existencia –un delicado lugar interno que vive de su ocultamiento–. Este juego poético de la palabra y la representación pictórica deja entrever la naturaleza profunda de la vida, enigmática pero real.
Allí donde lo efímero permanece los ecos de la memoria...se inscriben tallando los cuerpos.
Lucía Romaní
Entrada actualizada el el 02 jun de 2018
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