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Desde el 20 de diciembre de 2007 hasta el 19 de enero de 2008 ... la galería de arte CONCHA PEDROSA de Sevilla, se convertirá en un pequeño pero importante centro de arte gráfico contemporáneo. Teniendo en cuenta la escasa atención que este medio de expresión visual protagoniza en el ámbito de las artes plásticas en contraste con el relevante peso que el diseño tiene en la vida cotidiana, ya de por si resulta un acierto y una arriesgada apuesta, de la que tan responsable es la galerista como el comisario de la exposición y también diseñador gráfico MANOLO CUERVO.

La exposición que ha agrupado a los participantes, tiene como aglutinante o pretexto el aniversario del viaje al espacio de la perrita LAIKA para orbitar la Tierra y ver en él, la posibilidad de supervivencia de un ser vivo. Posibilidad a la que la ciencia todavía no ha renunciado y por ello se considera a LAIKA, la pionera y protomártir “laica” en el intento. Es por esto, por lo que la mayoría han centrado su obra –sobre papel o cartón- recurriendo a este icono del pasado siglo XX.

No se tienen pues intenciones comerciales ni nada con que incitar publicitariamente algún producto, por lo que el interés se centra en las propias obras y en sus medios de narración plástica, tipográfica (cuando la tienen) y por supuesto gráfica, entendiendo esta como un vehículo de comunicación cultural.

Las dimensiones exigidas a todos los artistas gráficos de 50 x 70, las adscriben inmediatamente al cartelismo, por lo que de antemano están planteadas como tal y no como formato por así decirlo de bolsillo. Tampoco están concebidas para una reproducción seriada, que requiera su adaptación a otros formatos de los llamados estándares (anuncios en prensa, portadas o ilustraciones, para ser pegados a la pared, etc.). Al contrario, cada uno funciona (y funcionará) como ejemplar único: el que se muestra. Circunstancia esta que los aproxima al arte, a sus corrientes en voga en la actualidad o a las ya históricas en lo que respecta al diseño.

Hay otra cuestión más que se percibe en la muestra, y es el hecho de que no se haya recurrido a ningún sistema de estampación o a la fotografía como único medio. En cualquier caso se ha trabajado con las técnicas pictóricas y con las experimentaciones fotográficas, lo que vuelve a incidir en la valoración, cualidad o criterio artístico, frente a las técnicas artesanales o de reproducción, aunque el propósito explícito de la convocatoria, cargue las tintas en la función o valoración del diseño gráfico.

Esta insistencia en el diseño gráfico, puede que venga motivada porque la gran mayoría de los participantes, son en igual medida diseñadores, “collagistas”, pintores o fotógrafos o puede que porque vistos así (en una galería, enmarcados, etc.), sus diseños, sean tan obra de arte como medio de comunicación visual y social.

Artistas, dan pie suficiente amplio como para reflejar las diferentes tendencias, extraídas de los ámbitos artísticos y propagandísticos, siendo difícil desvincular los límites de uno y otro lenguaje como viene a ser habitual en unas obras que voluntariamente lo conjugan y sobre todo teniendo en cuenta que se encuentran individualizadas y enmarcadas.

El humor, la simpatía hacia el personaje, la supuesta, implícita o explícita politización, la crítica, los homenajes a otros perros famosos, el “retrato” real de LAIKA o su interpretación racial (diría que perruna) y la provocación, son elementos de este singular y original homenaje a la graciosa perrita.