Descripción de la Exposición
Desde el jueves 24 de abril de 2025, el espacio CRUCE acoge la exhibición individual del artista Patxi Araujo, hasta el 24 de mayo. Comisariada por Mario Gutiérrez Cru. Cuenta con el apoyo de In-sonora
Exposición: del 24 de abril al 24 de mayo de 2025
"Me estoy quitando. Me estoy quitando. Solamente me pongo de vez en cuando." La frase —tomada de una canción de Rober de Extremoduro— resuena como una declaración íntima, un mantra de retirada lúcida. Quitarse no es huir, es apartarse de la velocidad impuesta, de la lógica triunfalista del avance tecnológico. Es elegir el margen, el fallo, la duda. Es recordarnos que no todo lo que brilla viene del futuro.
En «Las máquinas (no) mueren», Patxi Araujo presenta una instalación que no se impone, sino que susurra. No grita, pero tampoco calla. Funciona como un todo: un grito ahogado, poético y crítico, que se mueve entre la caricia y el arañazo, entre el drama y el paraíso. Cada elemento —una linterna mágica, un metrónomo descompasado, una jaula sin pájaros, una bombilla que parpadea— se entrelaza en un ecosistema sensible que respira a otro ritmo.
La tecnología aquí no es superior ni salvadora: es frágil, obsoleta, reinventada. Son cuerpos técnicos heridos que, en su vulnerabilidad, revelan verdades más profundas que cualquier algoritmo. Como pequeñas luciérnagas visuales y sonoras, estas máquinas nos endulzan la mirada, nos invitan a detenernos, a escuchar lo que casi nadie escucha.
Incluso el título de la exposición aparece en susurro: letras luminosas apenas visibles, escondidas en el almacén. No hay espectáculo, hay escena. No hay futuro, hay presencia. Araujo se está quitando, sí. Pero aún se pone, “de vez en cuando”. Y en ese gesto intermitente —tan humano como político— nos recuerda que si las máquinas no mueren, es porque siguen dependiendo de nosotros para seguir diciendo algo.
Y ese algo, todavía duele.
Texto de Mario Gutiérrez Cru
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LAS MÁQUINAS NO MUEREN
Def.
Bruniana (Rel. a Bruno, Giordano) 1. f. Conjunto indeterminado de objetos estético-técnicos (físicos y virtuales) con capacidades de escucha-emisión de señales de naturaleza esquiva. Tecnológicamente experimentales, especulantes desde la resonancia poética para revelar distintas fuerzas, temas, duraciones, entrelazamientos y distribuciones.
LAS MÁQUINAS NO MUEREN es la última incursión en Bruniana, inconcluso proyecto artístico de investigación que tiene por subtítulo Pequeña Dramaturgia para Objetos Técnicos. En ese pequeño drama, los objetos de Bruniana generan imagen, sonido y movimiento, combinando datos que provienen de materialidades diversas.
Es obra de un artista máquinaherido que afirma estar quitándose, cada vez más convencido de trabajar en una línea muerta, en una más de las muchas que se abren a los lados de discursos tecnológicos desbocados. Mientras LAS MÁQUINAS NO MUEREN, la instalación habla en voz baja a partir de su cuerpo precario, de mecánicas hackeadas y electrónicas encarnadas en objetualidades analógicas, obsoletas: linternas mágicas de punto focal móvil, sensores encerrados en jaulas de reclamo para pájaros que ya no existen, pieles tensadas percutidas al ritmo inopinado de partículas invisibles y bombillas incandescentes, una cámara que filtra el movimiento, un metrónomo.
Texto de Patxi Araujo
Formación. 08 may de 2025 - 17 may de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España