Descripción de la Exposición
La galería Fernando Pradilla presenta la octava exposición individual de Juan Francisco Casas (La Carolina, Jaén, 1976) titulada #LATERRAZADEJUANFRI. Se trata de una muestra centrada en el tema de la fiesta y su valor antropológico y cultural. Según el artista, durante la fiesta lo efímero y lo banal cobran fuerza, convirtiéndose en objetos de culto de una comunidad de personas que se reúne para celebrar la vida. La fiesta llega así a ser el escenario en el que cada individuo manifiesta su verdadero ser, y van saliendo a la luz las identidades propias de cada miembro de una generación a la que Juan Francisco Casas pertenece. Una generación de la que el artista nos hace participe con su historia personal e íntima, relatada a través de las personas retratadas en sus obras y que construyen su pasado y su presente. El proyecto se compone de obras recientes realizadas a bolígrafo Bic de colores específicamente para la exposición de la galería Fernando Pradilla, y estarán en exhibición hasta el 01 de julio.
Para la exposición, Juan Francisco Casas ha escrito este texto:
«Escribió el filósofo José Luis Brea que “la totalidad de la juventud puede construirse alrededor de una sola imagen, de una única frase en una canción. Es el mundo completo concentrado en un punto complejo, que se carga de cuestión, que interpela al sistema en su totalidad”. Ir desde una imagen al todo, y desde el paroxismo y el hedonismo, interpelar a la fiesta como modelo de expresión cultural global es lo que se plantea en #laterrazadejuanfri. Fuera de grandes discursos, la muestra se compone de una serie de dibujos, realizada manualmente con el esfuerzo del artista, y subrayando así su importancia. Estos dibujos hablan y gritan al espectador, le recuerdan lo importante que son las historias mínimas, y transforman lo banal y efímero en historia pero también en eternidad; sacan a la luz lo que somos cada uno como individuo, y también lo que siempre querremos recordar.
En palabras de la crítica de arte Susana Blas, desde el Ukiyo-e japonés hasta la tradición europea dandista de bohemios y diletantes, ha existido la intención de diluir el arte y la vida. La fiesta para ellos es ocasión de elogio y solemnidad, es el escenario perfecto para retratar los cuerpos desposeídos de su estatus social y ocupaciones, es el momento en el que afloran las identidades por encima de las diferencias sociales, económicas o generacionales. Según la filósofa Jeanne Hersch, la fiesta puede llegar a ser considerada obra de arte total si se toman como referencia estos rasgos que, de por sí, la fiesta posee:
• “Una fiesta es una obra de arte cuya materia es un fragmento limitado de tiempo”.
• “Toda fiesta exige ser preparada larga y cuidadosamente. Cuando creemos ver que estalla espontáneamente al sol de la alegría, lo cierto es que su preparación viene de tan lejos que su huella se pierde en el fondo de los siglos”.
• “Que brille, pues [la fiesta], con el esplendor de su alegría serena, para todos aquellos que saben vivirla sin olvidar que habrán de morir”.
• “La fiesta nace de una superabundancia de la alegría, de la ternura o la gratitud. Solo prospera por exceso”.
• “La fiesta precisa de la solemnidad de la espera y de la preexistencia”.
Todos ellos son el punto de partida para el proyecto #laterrazadejuanfri.
Como nos recuerda Susana Blas, “solemnidad” y “preexistencia” son dos términos aplicables a los dibujos de #laterrazadejuanfri que parten de lo eterno, de un magma de amor y afecto preexistente antes de encarnarse sobre el papel. La exposición #laterrazadejuanfri se compone de una serie de dibujos de gran formato y de un dispositivo conectado en streaming en directo 24 horas con el lugar #laterrazadejuanfri. Durante el tiempo que dure la exposición, los espectadores podrán ver, sólo desde la galería, lo que está pasando en tiempo real en el espacio de origen del proyecto, como un ejercicio de vouyerismo artístico y performático. Los dibujos de la muestra, unos ejercicios casi proustianos, están realizados a partir de fotografías tomadas en ese lugar durante años, y a la vez, el espectador podrá ver lo que pasa allí en el momento de su visita a la galería. Llegando en el momento adecuado, se podrá ver desde la misma exposición cómo se gestan las obras y las acciones o performances que estarán sucediendo allí.
Por eso, parte vital del proyecto será celebrar una fiesta cada día que dure la muestra, y, durante el mes de la exposición, se irán realizando obras sobre lo transcurrido en ese período para que se vayan incluyendo en la galería hasta su término, el 1 de julio.
En #laterrazadejuanfri, a bolígrafo Bic de colores, se retrata algo tan postpandémico como la alegría misma y la felicidad de volver a estar juntos, entendido como declaración política radical. Es reencontrarse en la fiesta como hecho transformador y activista: desde el exceso y lo epicúreo, a través del dibujo, la acción y el vídeo, este proyecto nos recuerda que lo único importante es celebrarnos a nosotros y celebrar la vida.»
Juan Francisco Casas