Todo saber de interés y/o relevancia se mantiene en secreto, mínimo por un corto periodo de tiempo, porque el conocimiento es poder. Sólo que cuando se instaura como “poder totalitario” es su propio enemigo. El arte realizado por mujeres ha vivido durante siglos ese “totalitalismo”, y contra él, desde entonces, trabaja, en mucho casos de manera no beligerante, sino simplemente disidente. Ese es el ejemplo de la artista Laura González Cabrera (Las Palmas de Gran Canaria, España, 1976) quien desde hace más de una década argumenta su trabajo en torno a la investigación de los usos de sistemas cifrados y encriptados que culmina procesualmente en una especie de “abstracta pintura textual”, donde texto, palabra, escritura y color se unen en una experiencia estética combinada.
Heredera de los primeros experimentos Bauhaus, el Situacionismo y la pintura post-conceptual, Laura GC se adentra en el hecho pictórico desde la escritura verbal y dota a...la escritura de un nuevo sentido: el cromático, donde su sistema aritmético-matemático nos recuerda los inicios de los cálculos binarios de la informática más rudimentaria, o sus rítmicos espacios cuadriculados nos evocan a la infancia, o la importancia del tacto, el roce de la pincelada, su materialidad, su manufactura, su erotismo. Un erotismo que en cuanto a lo textual se desnuda como poesía visual. Una poética que la artista desarrolla a través la pintura mural, la pintura sobre tela o el dibujo y la acuarela… expandidos, o lo contrario, como foco de contracción hecho enigma.
Unleserlich es su primera muestra personal en Berlín, luego de exhibir y producir pinturas murales en Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, A Coruña, Murcia, Madrid (España), Nápoles, Turín y Milán (Italia), Dakar (Senegal) o Beijing (China).
Entrada actualizada el el 15 dic de 2016
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