El cuaderno de trabajo de un artista no sólo es la herramienta de soporte en la que se registran ideas sino también es un mundo independiente en el que página a página se arma la narrativa de un proceso de trabajo. Ricardo usa sus cuadernos como diarios en los que compila experiencias de todo tipo, traduciendo momentos de vida que se suceden y que quedan en el papel. En esta ocasión ha decidido abrirlos para trasladar algunos elementos, que muestran en la crudeza de sus trazos la representación de la fantasía teenager, que despreocupada de academicismos formula dibujos cargados de un fuerte anhelo por vaciar gráficamente todas las aspiraciones de identidad irreverente, así como de mostrar los deseos libidinosos sin censura. Esta Intervención es un gran diario cuya intimidad ha quedado expuesta, incitándonos a husmear o a compartir fantasías culposas, a la vez que ilustra abiertamente la evasión ... y el descaro con que se puede enfrentar al mundo.