Leonora Carrington nació en Lancashire, Inglaterra, en 1917. En 1936 ingresó en la Academia de Arte Ozenfant, en Londres. Ese mismo año conoció al pintor alemán Max Ernst, con quien sostuvo una apasionada relación y quien la introdujo en el movimiento surrealista desde el epicentro de su gestación. Con Ernst vivió un tiempo en París, y en 1938, participarían juntos en la Exposición Internacional de Surrealismo en París y Ámsterdam. Es en este tiempo que también estuvo en contacto con Joan Miró, Pablo Picasso y Salvador Dalí.

Llegó a México -país que adoptó como propio y donde permaneció el resto de sus días- en 1942, casada con el escritor y diplomático mexicano Renato Leduc. Se integró al grupo de artistas surrealistas en el que figuraban Benjamin Péret, Remedios Varo, Luis Buñuel, Kati Horna, Edward James, Esteban Francés, entre otros. Leonora ... se divorció de Renato y se casó con el fotógrafo húngaro Emérico Weisz.

Leonora estaba familiarizada desde pequeña con los mitos celtas, muy presentes en sus cuadros y obras de teatro, a los que sumó los mundos mágicos y fantásticos que descubrió en México, país con una gran variedad de culturas indígenas que tuvieron una enorme influencia en su obra.

El mundo escultórico de Leonora Carrington está marcado por una constelación de seres fantásticos que la acompañaron a lo largo de sus noventa y cuatro años de vida. Seres que habitaron su imaginario desde la niñez, cuando su madre irlandesa le contaban historias fabulosas en las que los relatos de fantasmas, los mitos y leyendas celtas, y los cuentos de hadas que fueran tan populares en la era victoriana, se entreveraron en su inconsciente para tejer con los invisibles hilos de la memoria una sensibilidad fuera de lo común.

Juan García Ponce escribió que 'no hay que buscar en sus obras un lenguaje simbólico, hay que aceptarlas como visiones concretas de la realidad', y es que la realidad de Leonora es otra: es una realidad palpada y vivida desde los recovecos de la memoria, desde sus laberintos ontológicos, desde el asombro de la infancia que nunca perdió.

Las 28 obras -esculturas monumentales y de mediano formato- fueron realizadas por Leonora Carrington con la asesoría de Alejandro Velasco en el trabajo técnico, en su Fundición Artística, hasta encontrar las soluciones en el proceso de fundición para la cabal realización de las mismas, y así llegar a la maravillosa colección de formas en plata y bronce que aquí se exhiben.

El Conaculta a través del Centro Nacional de las Artes y la Biblioteca de las Artes, en colaboración con la Fundición Artística exhiben en la Galería Juan Soriano la exposición titulada: Leonora Carrington y sus animales fantásticos. Estas esculturas abarcan del 2009 al 2011, que servirán para introducir a nuestros estudiantes, usuarios y público del CENART al impresionante mundo de formas y espacios que hoy se exhiben, y que dejarán maravillado al espectador al contemplarlas.

Agradecemos el invaluable apoyo y préstamo de su colección al arquitecto Alejandro Velasco quien con su generosidad ha hecho posible realizar esta extraordinaria muestra.