Descripción de la Exposición
No cabe duda que nuestra vinculación con el tiempo está cambiando. Cualquier joven que espere más de 30 segundos ante una página de internet acabará desesperándose y probablemente abandonando su propósito, aunque por lo contrario no caerá en la cuenta del verdadera milagro al que está asistiendo, el de poder tener a su alcance casi de manera instantánea el conocimiento global. Así ocurre hoy en día con prácticamente todo, véase por ejemplo la mayoría de nuestras relaciones personales diarias, que aunque las hacemos de manera instantáneas, son sin embargo de manera indirecta. En los últimos diez años nuestros hábitos de comunicación se han modificado radicalmente y preferimos la inmediatez sacrificando el contacto directo.
Un link es el elemento de un documento electrónico que permite acceder automáticamente a otro documento o a otra parte del mismo, creando conexiones de redes informativa. Estas redes son expansivas y según las decisiones que tomemos a la hora de “cliquear” nuestra información se irá redirigiendo y evolucionando de una manera aparentemente incontrolada. Los resultados que en principio podríamos considerar aleatorios, son siempre manipulados ya que por ejemplo los algoritmos de posicionamiento de la información dependerán del buscador que estemos utilizando. A modo de metáfora y bajo el título de esta exposición el artista José Manuel Albarrán pretende a través de sus obras hacernos profundizar sobre las nuevas formas de las relaciones humanas.
Sólo necesitamos 5 minutos de charla con el artista para entender la sinceridad con la que se esboza de su trabajo. Sus orígenes parten del oficio; por el gusto y el respeto a la materia prima. El artista usa la madera, la arcilla, el papel y la pintura, aunque como un alquimista investiga con pulcritud en la intimidad. Su espacio de trabajo recoge numerosas anotaciones de su proceso, que cuidado y meticuloso le llevan a investigar sobre cualquier soporte con total libertad; algunos tradicionales y otros como el dibond o el vinilo. El medio le sirve para un fin mayor, entender el mundo que le rodea, para que casi a modo de antropólogo pueda profundizar sobre lo que le interesa realmente, las relaciones humanas. Como dijo Foucault “Lo propio del saber no es ni ver ni demostrar, sino interpretar.”
En su estudio el tiempo se detiene en busca de lo elemental. Trabajador incansable busca en sus orígenes la sinceridad de su discurso, emocional y cautivador. Aunque no debemos engañarnos tras la aparente sencillez se esconde un verdadero David que en los últimos años ha recogido numerosos reconocimientos en toda España, así por ejemplo, en agosto obtenía el Premio Nacional de Escultura en el IX Certamen Nacional de Pintura y Escultura de San Bartolomé y en septiembre el Premio del XXXIII Concurso Nacional de Pintura de Bollullos Par del Condado pueblo donde reside y sin ir más lejos este pasado fin de semana recogía otro nuevo en El Cerro del Andévalo.
La muestra recoge una retrospectiva sobre sus últimas series donde el espectador encontrará la búsqueda de las conexiones humanas que a veces se verán representadas a través del paisaje que a modo de cartografías analizarán el espacio y el hábitat, hasta la serie más reciente donde el espacio se simplifica hasta llegar a la unidad mínima despojándola del artificio.
Exposición. 30 abr de 2025 - 14 sep de 2025 / Varios espacios de Madrid y otras ciudades españolas / Madrid, España
Formación. 08 may de 2025 - 17 may de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España