Los restos de una casa quemada ubicada en la localidad de Los Riscos, Región de Los Lagos, es el punto de partida de la exhibición de Alejandro Leonhardt. Desde una primera visita realizada al lugar en enero de 2019, el artista se interesó por los objetos de vidrio, metal y plástico, que por efecto de la combustión transitaron de un estado sólido a uno líquido. En esta muestra se despliegan alrededor de 1.100 piezas en una serie de vitrinas y góndolas, que contienen objetos derretidos. A partir de estos vestigios materiales Leonhardt comenzó una investigación en terreno, acompañada de un detallado registro fotográfico y posterior recolección, limpieza y categorización de las piezas encontradas, diferenciándolos por aspectos formales; una fase lenta y cuidadosa debido a la cantidad y fragilidad de este material.