Madrid, 30 de enero de 2024.- El próximo 17 de febrero la galería Lucía Mendoza inaugura Lo ancestral y lo futuro, una exposición de los artistas canarios Lecuona y Hernández.
En esta, su segunda exposición individual en la galería, la dupla canaria revisa el tiempo, un concepto que atraviesa toda su obra. Lo hacen con obras site-specific e instalativas que nos sitúan en otros lenguajes con otras normas de lectura o interpretación de las formas.
Lo ancestral y lo futuro nos sitúa en un tiempo simultáneo, que fluye, abierto y que no necesariamente responde a una línea temporal conocida.
El pasado está por llegar.
Las obras de esta exposición son propuestas como portales donde los momentos del tiempo se mueven entre el hoy y el ayer en cualquier dirección. La idea nace de la necesidad de desgranar el proceso del repujado, del interés gestual del golpe, del deslizamiento y...cambio continuo del metal y la reverberación del mismo.
Son obras que nos remiten a la percepción de la forma sugiriendo una imagen que se despliega, que actúa como imagen bisagra. Son formas que permiten la convivencia temporal de un antes y un después.
En su relación con la memoria no hacen referencia a un hecho o acontecimiento narrado por la historia.
¿Se podría entender simplemente la gramática de las formas como un problema de distancia o acercamiento y de traducción o pertenencia a otro orden?
No hay pretensión de un registro estable; es de una vez, para una vez.
En esta ocasión, como ya hicieran en su proyecto de comisariado Broken Line vuelven a insistir en la vigencia de los órdenes que nos constituyen y nos rigen social y culturalmente. Si en Broken Line apostaban por romper o reventar las líneas que ordenan la cartografía y que por tanto dibujan el mapa, en Lo ancestral y lo futuro se interesan por profundizar más en el concepto de tiempo relacionándolo con la forma, entendiendo así pasado y futuro como momentos en continuo solapamiento en los que la vida no se mide como una sucesión de claves históricas.
Para esta exposición, por tanto, plantean una relación con la memoria que, esta vez, no hace referencia directa a un hito o a un hecho o acontecimiento narrado oficialmente por la Historia.
A través de metales golpeados y bateados (en los que el sonido parece quedarse atrapado ondeando), de tejidos tramados y perforados y de formas intencionalmente tensionadas, generan una constelación de imágenes que de manera no explícita nos remiten a gestos inmemoriales como el tamizado agrícola o el golpe del tambor.
Ecos del pasado y del futuro que en su reverberación agitan el presente que demandan las formas.
Se produce un tránsito entre las imágenes pasadas y las que están por llegar, pero se encuentran en el momento presente -la misma imagen te puede colocar en un antes o en un después. Cada momento del proceso está presente en el resultado, en la obra, y pueden percibirse de manera no explícita.
Hacen también referencia a la reducida durabilidad de los conceptos en la actualidad. Considerando cómo el lenguaje se ha convertido en algo inestable, mutante y fluido. Ese continuo vaivén del imaginario que definen los conceptos conocidos nos hace cuestionar la posibilidad de que éstos lleguen a diluirse y desaparecer como definitorios o pertenecientes a una sociedad, a una época, a una cultura, a un tiempo.
Sobre Lecuona y Hernández
Beatriz Lecuona (Santander, 1978) y Óscar Hernández (Garachico, 1978) son artistas visuales licenciados en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna (ULL). Lecuona y Hernández, que comenzaron su trabajo en común en 1999, han participado en más de noventa proyectos colectivos e individuales, exponiendo con mayor asiduidad en proyectos de carácter internacional. Los artistas interrogan la construcción de nuestro imaginario simbólico y los procesos de construcción de un relato colectivo, tomando como punto de partida su identidad local para ahondar en asuntos que competen a una narrativa de orden global.
Sobre la galería
Situada en Salesas, desde la galería Lucía Mendoza se establece un espacio de trabajo situado en la intersección entre el arte contemporáneo, la ecología y la sostenibilidad. Desde prácticas y estéticas multidisciplinares se genera un espacio expandido, flexible, libre, reflexivo, propositivo y estimulante que acoge diferentes lenguajes y que entiende el papel del arte contemporáneo como pilar y motor de un movimiento común hacia la sostenibilidad.
Entrada actualizada el el 30 ene de 2024
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