Benjamín Cano presenta una serie de dibujos inspirados en la masacre del bosque de Katyń de 1940, cuando la NKVD soviética asesinó a miles de oficiales y civiles polacos. Cano se adentra en una recreación fantasmagórica del escenario de la tragedia a través de dibujos realizados con tintas sobre papel. Como es habitual en buena parte de su obra, Cano renuncia a la figuración y a elementos narrativos. Presenta unas imágenes abstractas de gran belleza lírica que pretenden despertar una relación puramente emocional con el acto dramático en el que se inspiran. Partiendo de una vaga concepción compositiva de la obra, Cano se deja sorprender por las interacciones entre los materiales que emplea. La tinta, muy aguada, crea machas inesperadas en su reacción con la porosidad del papel y la humedad de manchas previas. Esto aporta una leve vibración a los dibujos, y es por ello que, en muchas ocasiones,...parecen aún en estado de creación. Una vez que conoce la historia, al espectador le es imposible ignorar la tragedia de la que parten estas imágenes; pero es precisamente este conocimiento lo que dota a estos dibujos abstractos, aparentemente vacíos de contenido,detoda su rica densidad de significados.
Entrada actualizada el el 19 ene de 2018
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