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El CA2M Centro de Arte Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid inaugura la primera exposición individual del dúo madrileño Los Torreznos, formado por Rafael Lamata (Valencia, 1959) y Jaime Vallaure (Asturias, 1965). Comisariada por el director del centro, Ferran Barenblit, la muestra lleva por título Cuatrocientos setenta y tres millones trescientos cincuenta y tres mil ochocientos noventa segundos, que es el tiempo que llevan trabajando juntos estos dos artistas.

La exposición, ... más que ocupar un espacio, se expande a lo largo de un tiempo: cerca de quince semanas, del 5 de febrero al 18 de mayo, que es la duración de la muestra. Durante este periodo irán ocurriendo diferentes acciones en el centro, mientras una serie de piezas sonoras, de nueva producción, permanecen instaladas todo el tiempo en el edificio.

Dos de ellas son: El teléfono, un aparato situado en la recepción del edificio por el que Los Torreznos interactuarán diariamente, de forma aleatoria, con el público presente en la sala, y Llamada en espera, una locución que 'ameniza' las cotidianas llamadas que recibe el museo. Otras piezas de audio se escucharán sin cesar durante todo el tiempo que dure la muestra: Los recuerdos, en los aseos del edificio; Megafonía, en el vestíbulo, y El reloj, dando la hora exacta en los ascensores, acompañando al visitante a lo largo de todo su trayecto. También, como parte de la exposición, Los Torreznos han realizado una intervención en el periódico cuatrimestral del CA2M, incluyendo su fotonovela Futuro (2004) y Estaremos muy bien (2014).

Además de este contenido permanente, Los Torreznos desarrollarán diferentes acciones en días y horas señalados. La primera, Las posiciones, tendrá lugar hoy, durante la inauguración, y con ella saludarán a cada una de las personas asistentes. La siguiente, El desplazamiento, se desarrollará el día 21 de febrero, en el contexto de la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid, ARCOmadrid. Ya en abril, el día 9, llevarán a cabo la intervención La cultura, durante el curso de Universidad Popular organizado por el museo. Y por último, el 18 de mayo (Día de los Museos) Lamata y Vallaure ofrecerán La Economía, a modo de cierre de la exposición.

Asimismo, del 6 al 9 de marzo, realizarán acciones en espacios habitualmente inaccesibles al público. Será durante el período de desmontaje y montaje de otras exposiciones del centro. Los Torreznos invadirán ese espacio en construcción, habitualmente cerrado al público, con su trabajo La visita guiada. Bajo este título se presentará, de forma ininterrumpida, una recopilación de sus piezas videográficas: ABC de la performance, Siete cuentos para la cárcel de Carabanchel, 35 minutos, De Perejil a Diwaniya, Election Night, Ejercicios para cruzar fronteras, Las fronteras y Los suicidas.

Los torreznos: sencillez y complicidad

La complicidad con los espectadores es fundamental para Los Torreznos. Esta complicidad se encuentra en un cruce de caminos entre lo intelectual y lo emocional, y a ello se suma el complot de compartir un amplio código de referencias con su audiencia. La aspiración de este dúo es tener un impacto en un círculo mínimo, actuar en lo cercano, en lo controlable. La renuncia voluntaria a llegar a una gran audiencia, a ser -como ellos mismos señalan- '(re)conocidos' más allá de su campo estricto de operación, forma parte de la estrategia torrezna de dominar el mundo.

La sencillez es otra de sus armas. El punto de partida invariable son sus dos cuerpos en escena. Desprovistos de todo mecanismo superfluo orientan la atención de su audiencia sobre ellos mismos y lo que dicen. Sus trabajos siguen siempre un guión. En eso, quizá, sean los más teatrales de los performers españoles. Dejan escaso espacio para la improvisación y, cuando esta aparece, su inserción en la representación está meticulosamente prevista.

Uno de sus mayores logros es el de llevar el arte de acción al territorio del imaginario español. Una forma de citar lo tradicional, no exenta de cierta crítica a la inercia social y al pensamiento generalizado de que todo está bien porque 'siempre se ha hecho así'. Gran parte de la fuerza de su trabajo radica ahí, en la tensión que genera poner en tela de juicio la noción de 'sentido común' como elemento que guía las decisiones individuales y colectivas.