Oviedo, 23 de febrero de 2024. – El Museo de Bellas Artes de Asturias y la Fundación María Cristina Masaveu Peterson han presentado esta mañana la gran retrospectiva dedicada al artista Luis Fernández (Oviedo, 1900 – París, 1973), uno de los creadores más destacados del arte español del siglo XX y del que se conmemoraron en octubre de 2023 los cincuenta años de su fallecimiento.
Tras su paso por el centro de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson de Madrid, la muestra comisariada por Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes de Asturias, llega a la pinacoteca regional con 146 obras entre pinturas, dibujos, una escultura y obra gráfica procedentes de diferentes prestadores de España, Francia y Estados Unidos. A ellos se suman un importante aporte documental, procedente en su totalidad de los fondos del museo asturiano, compuesto por fotografías personales del artista; folletos y catálogos de exposiciones en las...que Fernández participó; correspondencia del artista mantenida con personas de gran importancia en su trayectoria, tanto personal como profesional, entre las que destacan Pablo Picasso, el poeta René Char o su galerista, Alexandre Iolas; así como manuscritos del pintor en los que se vuelcan muchas de sus preocupaciones y constantes.
Pionero de la abstracción geométrica a finales de la década de los años veinte del pasado siglo, Luis Fernández cultivó un arte de síntesis a comienzos de la década de 1930, frecuentó posteriormente el surrealismo y el picassismo de 1936 a 1944, hasta practicar un estilo poscubista entre 1944 y 1952, con el que trabajó los géneros de la naturaleza muerta, el retrato y el paisaje.
A partir de entonces, la pintura de Luis Fernández alcanzó su periodo de madurez, desarrollando une estilo genuino y tremendamente personal caracterizado por la búsqueda de la belleza y lo absoluto. Para ello, Fernández ahondó en motivos recurrentes - la rosa, el cráneo, la marina, el vaso con vino y hueso, el vaso de vino con pan, el barco semihundido, así como un selecto grupo de animales, entre los que se hallan los caballos, los conejos y, por supuesto, las palomas – dando lugar a un conjunto de hermosas series con las que el creador español trató de profundizar en la esencia de cada uno de los motivos, extrayendo con cada obra nuevos acentos y matices.
La exposición que esta mañana se ha presentado en el Museo de Bellas Artes de Asturias, y que pudo disfrutarse en el centro madrileño de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson desde el pasado octubre hasta el 28 de enero, reúne obras procedentes de 43 colecciones públicas y privadas, nacionales e internacionales, con préstamos de importantes museos de la talla del Centre Georges Pompidou, Musée d’art Moderne et contemporain Saint-Étienne Métropole, Musée d’art Moderne de Paris, la Fondation des Treilles, Centre national des arts plastiques, Musée Zervos, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, la Fundación Telefónica, la Fundación Mapfre, el IVAM, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, la Fundación Azcona, el Museo Patio Herreriano, el Museo Helga de Alvear y The Menil Collection, entre otros. Junto a ellos, obras procedentes de galerías y colecciones particulares completan este rico elenco.
Por otro lado, destacan los núcleos conformados por las colecciones de las instituciones organizadoras, esto es, las obras procedentes de la Colección Masaveu y de la propia colección de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, así como las atesoradas en el Museo de Bellas Artes de Asturias, custodio de gran parte del legado del artista.
La muestra, las más completa y rigurosa de las dedicadas al artista, presentará en Asturias algunas novedades que permitirán un mayor acercamiento a la figura y obra de Luis Fernández. En este sentido, se ha llevado a cabo una recreación del estudio del artista en la que podrán verse varios objetos y útiles de trabajo, de entre los que destaca el caballete que utilizó en los últimos años de su vida o una de sus paletas, así como parte de su biblioteca, la cual se conserva entre los fondos de la pinacoteca regional. También se presenta un mayor número de documentación, que ha sido escogida para la ocasión y que procede de los vastos los fondos del museo. La exposición se cierra con la proyección del documental que en 1972, con motivo de la retrospectiva celebrada en París entre los días 28 de abril y 26 de mayo, el director Frédéric Czarnès le dedicó y que está rodada, en su mayor parte, en el domicilio que el pintor y su segunda esposa Yvonne compartían en el primer piso del número 7 de la calle Jacques Mawas.
Por último, la muestra cuenta, además, con la edición de un catálogo con textos de Alfonso Palacio y Javier Barón que estará a la venta a partir del sábado 24 de febrero, momento en el que la muestra quedará abierta al público.
En torno a la exposición se desarrollará un amplio programa de visitas guiadas para todos los públicos, así como serán impartidas dos conferencias. La primera, impartida por el comisario de la misma, Alfonso Palacio, tendrá lugar el próximo 7 de marzo. La segunda, fechada el 26 de abril, correrá a cargo de Jorge Riechmann, quien ahondará en la figura de René Char y su relación con Luis Fernández.
La ambición y envergadura de este proyecto no hubiera sido posible, sin embargo, sin la generosidad de todos y cada uno de los prestadores. A este respecto, Museo de Bellas Artes de Asturias y Fundación María Cristina Masaveu Peterson desean reiterar dicho agradecimiento haciendo especial mención a la familia del artista, por un lado, así como a la Fundación Telefónica por otro, institución ésta última pionera en la recuperación de Fernández en España desde finales del pasado siglo y que ha prestado 19 obras para esta exposición.
Entrada actualizada el el 23 feb de 2024
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