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Una prueba más de la importancia que la fotografía ha llegado a alcanzar en el panorama de las artes plásticas es que un pintor con tan sólida trayectoria en la abstracción como Carlos León haya decidido convertirse en el comisario de una exposición que da la bienvenida a tres nuevos fotógrafos.

Pototo, Alberto Villar y Javier Martín de Frutos, independientemente de su edad, han dado recientemente sus primeros pasos en el mundo de la creación. Aunque cada uno de ellos lo hace con una personalidad bien definida, los tres tienen en común la renuncia al uso documental de la cámara, que es la condición para que esta ... desarrolle sus posibilidades creativas.

Pototo, José Mª Díez Laplaza (Segovia,1961) trabaja con una perfección técnica extraordinaria, poco común en un medio al que muchos se acercan seducidos por su engañosa facilidad. En su caso, es el resultado de años de fotógrafo profesional en campos como la moda o el reportaje. Ahora nos muestra una mirada que singulariza sus temas, dotándoles de la entidad de iconos o monumentos. Y en otras ocasiones nos permite asomarnos a esas grietas que la atención abre en las prisas, rescatando una imagen trivial que adquiere así enorme significación.

Alberto Villar (Segovia,1968) es, como dice Carlos León en el catálogo, 'un artista que se sirve de la cámara fotográfica como otros se sirven de los aceites, los pigmentos y las brochas'. Es decir, alguien que pinta por otros medios. En efecto, Villar confecciona laboriosamente artefactos que serán luego el objeto de sus fotografías. Logra así efectos de una riqueza cromática y textural asombrosa, seres o cosas reales y al mismo tiempo imposibles, que nos mecen entre el placer y la repulsión.

Javier Martín de Frutos (Madrid, 1979) es el fotógrafo más sobrio de los tres. Con su cámara explora las estructuras geométricas que surgen tanto en el paisaje natural como en el humano. Delicado colorista, encuentra su inspiración en lo aparentemente menos expresivo. Se trata pues de un minimalista cuya obra no consiste en la creación sino en la mirada, revelando valores plásticos sutiles en objetos ya existentes.

Un panorama pues de las posibilidades del medio fotográfico, que desde la obra de tres artistas con un cercano origen geográfico representan toda la amplitud que hoy ofrece esta disciplina.