La muestra reúne pintura y escultura de este artista, nacido en Garzan, en el seno de una familia kurda, que se ha forjado un perfil totalmente único en el panorama internacional precisamente por construir un universo creativo alrededor de su particular herencia cultural. En su trabajo, colorista, a veces abstracto, con tintes artesanales, en el que están presentes motivos como los tentáculos o las calaveras, destacan las reminiscencias a las culturas del Mediterráneo, Anatolia y Mesopotamia, con sus respectivas tradiciones orales, con sus mitos y deidades reinterpretadas y traídas al presente. Como menciona Enrique Juncosa, autor del texto del catálogo: “Es tan fascinante como revelador saber que Günestekin creció en un contexto en donde las tradiciones orales eran algo vivo, y él mismo ha contado lo importante que fue para él su relación con la segunda mujer de su abuelo, quien era Yazidi, es decir miembro de una minoría religiosa...kurda monoteísta que considera al sol como divinidad. El sol es, precisamente, el elemento más recurrente en la obra de Günestekin, casi como su firma, la luz y el centro desde emanan sus imágenes y pensamientos”.
El lenguaje artístico de Günestekin bebe de muchas fuentes ya que el artista también es cineasta. El sol fue el protagonista de su documental In Search of the Sun (2005), fruto de una investigación muy extensa sobre las tradiciones de Anatolia. Junto a los mitos clásicos y las reminiscencias primitivas, las máscaras, dioses y ritos, la obra de Günestekin también está ligada al Op Art. En trabajos como Achilles´s Compassion (2013), Angel´s Seven Guests (2016), o Journey to the Sun Series (2018) se puede apreciar su gusto por la abstracción geométrica de Vasarely. Su trabajo se mueve entre dos tiempos, o quizá fuera del tiempo. En sus instalaciones de gran formato, el artista usa elementos de la tradición para referirse a conflictos contemporáneos, en palabras de Juncosa:
“Otras obras recientes, pertenecientes a la llamada Border Wall Series, (2018), son grandes construcciones metálicas, con el aspecto de crucigramas tridimensionales, y que Günestekin ha pintado con colores industriales, formando zonas cuadradas y rectangulares. Sobre esta estructura metálica vemos calaveras, espejos circulares y astas de mamíferos. A veces, algunas de las esquinas de la parte inferior derecha de las cuadrículas se pliegan, como si pudieran pelarse o arrancarse, y descubriendo un interior negro. Estas obras parecen referirse a conflictos, tanto políticos como psicológicos, en los que los individuos existen socialmente dentro de un grupo o colectivo. Las calaveras con astas, según explica Matthew Drutt se refieren a una figura legendaria, Duhl-Qarnayn, llamado también “él de los dos cuernos”, y que recibió de Alá el encargo de construir un muro que protegiese a la humanidad de Gog y Magog (2). Estos eran dos gigantes devoradores de hombres que representaban el caos y vivían en algún lugar del Turkestán. Se suponía que eran capaces de provocar el fin del mundo. En el año 2010 abrió sus puertas el Güneştekin Art Center en Beyoğlu. En el que desarrolla su personal técnica basada en estructuras estratificadas e imaginería superpuesta usando componentes ópticos como la alineación de color”.
En el año 2013 expone su instalación Momentum of Memory, en el Arsenale de Venecia, una ambiciona pieza en la que explora los procesos sociales y psicológicos que subyacen a la memoria colectiva cuestionando cómo la memoria estructura el pasado y cómo le da forma a la cultura. A partir de ese momento comienza a colaborar con Marlborough Gallery. La galería berlinesa Michael Schultz acoge su exposición Sun Road en 2015 y en 2017 estrena el corto Decay en el que explora la historia reciente de su país. La colosal instalación Chamber of Immortality, un enorme mosaico escultórico de calaveras astadas se exibe en Contemporary Istanbul en 2018
Entrada actualizada el el 11 ene de 2019
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