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Primera exposición conjunta de la pintora María Lara y de la escultora Clara Carvajal donde la luz es algo esencial para ambas...

María Lara. Julio 2011: A la luz del día, un día cualquiera, en mi estudio...

Es un ambiente calmado, único, muy particular; un silencio algo sofisticado, un espacio con leve olor a pintura húmeda, una temperatura agradable y amable..., etc.; todas estas cosas se perciben al entrar, con la luz tan suave de la mañana, en este interior.

La mesa de trabajo con sus materiales- botes de pintura, un cuadro pequeño, pinceles, trapos blancos, libros unos encima de otros-, con cierto orden..., como si estuvieran sentados en sus lugares propios sin molestarse entre sí, y ese todo, con la luz natural bastante tenue, parece la maqueta ... de un pequeño escenario solitario y silencioso.

Como ambiente de espacio de trabajo es algo sencillo, rodeado de cuadros... En el centro de la pared principal casi siempre hay un cuadro virgen (blanco), como esperando impaciente una aventura con rumbo a..., y también hay otros recién terminados, de frente, mostrando felizmente sus últimos experimentos conquistados.

Cuando llega la primera hora de la tarde, con la penetración de la luz poderosa al interior, este espacio se convierte en un lugar mágico, totalmente amarillo cálido, casi sin rastro de sombra; es un concierto de luz, la luz de los milagros... Y así diariamente suceden muchas cosas más.

Yo estoy conviviendo con este ambiente luminoso como receptora, interpretando e imaginando todas las cosas que ocurren en este lugar... pintar, leer, escuchar música, etc.

Así fluye mi vida pictórica, casi sin darme cuenta..., es un placer, un deseo de serenidad que espero compartir, a pesar de, o mejor aún, frente a los tiempos desconcertantes que tanto nos inquietan.

Clara Carvajal. Julio 2011:

'Luz solar' es un proceso de origen.

El sol proyectado a través de un filtro en la madera se revela como un sello, una cicatriz, una llaga eterna e histórica en un muro de capas de civilización de un mundo en silencio.

Es la combustión de energía del propio quehacer artístico, el que encontramos en la naturaleza y el fabricado por el hombre. Para mi tienen una gran similitud.

'Palabras de Agua y Arena' es una pieza cromática. Pieles que son libros.