La muestra recoge una colección de 23 acuarelas de pequeño. Entre los motivos por los que se interesa, destaca el paisaje rural de su entorno más próximo: pequeñas aldeas, bosques y rios, caserios esparramados, iglesias y elementos de arquitectura tradicional como viejos puentes y caminos. En su obra se manifiesta un esfuerzo por captar la luz especial del Cantábrico y por distinguir los infinitos matices del verde de nuestra campiña. Ha trabajado con el pintor Abdón Juaristi y ahora acude al taller de Juanjo Altuna. Con estos maestros se inicia en la técnica del óleo y acuarela aprendiendo a enfrentarse con los desafíos propios de la pintura figurativa: el dominio del dibujo y la perspectiva, y el reflejar en los objetos y paisajes, la ilusión de volumen y profundidad, con el manejo adecuado de la luz.