Descripción de la Exposición
–Es un gorro rojo de niña pequeña –le dije–.
–No, es un banco –me replicó Marta–.
–Pues a mí me parece un gorro.
–No, no lo es –me contestó–.
En una casa en mitad del campo, junto a una huerta abandonada, vive Marta Barrenechea. A unos cientos de metros, se planta hierática y solemne, una montaña de granito. La pintora arrendó ese lugar para vivir en la falda de esa montaña sagrada, que observa con ensimismamiento todos los días del año. Cuando la visitas, y te invita a una taza de té, siempre te cede su sitio, para que uno pueda contemplar a través de la ventana esa mole mágica.
Descubrí sus telas y sus dibujos complementarios en una exposición que realizó en la galería de Ángel Romero de Madrid hace más de diez años. Allí me dije que, si alguna vez Marta se quedaba sin un lugar donde exponer, nosotros la acogeríamos. Su trabajo tenía algo de naif y de profundo, de sencillo, y de constante al mismo tiempo; marcado con un sello personal, propio y continuo.
Segunda individual de Marta en la galería. Esta vez sus obras se han cerrado más, su producción es más concreta y definida. Utiliza unas pequeñas formas que repite, y que en ocasiones borda con dificultad y esfuerzo en el centro del lienzo, para luego ir pintando alrededor de manera concéntrica, elementos que no podemos decir que sean geométricos. Alrededor de ese pequeño “lazo”, “maceta”, o fragmento de una “manta”, girará la composición. Al final, cuando llega a los bordes del cuadro, siempre lo “enmarcará” pintando sobre la propia tela un listón de madera que hace de marco, a modo de trompe-l'oeil.
Marta es partidaria de mostrar grupos de obras juntas, pegadas las unas a las otras. No hemos compartido esta visión. Sus piezas individuales, tienen una vida propia de la que carecen en grupo. O al menos eso nos parece.
En esta ocasión, y creemos que de forma acertada, va a utilizar bastidores de madera para tensar sus telas. Éstas forman un conjunto de pequeños altares primitivos y festivos, donde alguna vez uno puede desear poner flores a sus seres queridos.
Así pues, les presentamos esta muestra de Marta Barrenechea con un estilo singular, propio, indefinible para mí. Totémico, religioso, pagano, y que sin saber cómo, sus trabajos se hacen muy apetecibles de tener en casa, para poder contemplarlos emanando su misterio.
Rafael Pérez Hernando
Exposición. 30 abr de 2025 - 14 sep de 2025 / Varios espacios de Madrid y otras ciudades españolas / Madrid, España
Formación. 08 may de 2025 - 17 may de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España