Microtiempos es una instalación escultórica ideada para la sala La Capilla, en el edificio de la Convalecencia. La obra es producida a partir de la técnica del vaciado del natural tradicional sobre el cuerpo humano. Gracias al estudio sensorial del sitio, en unión a la propia obra, el artista trata de incitar al espectador a desarrollar una mirada personal de conjunto, en torno a la luz, el sonido (o su ausencia) y la propia espacialidad en la que nos encontramos. Todo ello en consonancia con el conjunto escultórico, prestando especial importancia a las emociones sensoriales de cada persona, relacionando lugar, tiempo y espacio de manera contemplativa y reflexiva.
La obra se compone de una representación de la diosa de la victoria Nike; a los pies y alrededor de la figura principal surgen fragmentos de vendas de yeso, que han sido despojados del positivo en el proceso técnico.
El escultor trata de investigar...y descubrir diferentes resultados escultóricos, indagando en nuevos retos sobre el significado de una representación compleja. Es a través de los cuerpos y sus registros donde trata de transmitir sus ideas e intenciones.
La plástica del material convive con los elementos que la complementan luz, altura y estancia. El propio espacio, contenedor y contenido, se convierte en refugio de todas las interpretaciones, utilizando las características físicas del lugar para incrementar el sentido de introspección.
En definitiva: un espacio íntimo y admirable, como concepto cambiante en función de quién lo experimente. Todos esos pasos llegan a la escultura, culmen de una representación que pretende ser actual y atemporal, individual y colectiva, universal e introspectiva.
Por todo ello, invitamos al espectador a desarrollar un encuentro personal con la obra, dialogar con ella y con el espacio personal, emociones y preguntas que plantea, que se trasladan de un espectro a otro, sin que ninguno pueda subsistir sin el resto.
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“Lo que fuese considerado un arte infame por diferentes personajes a lo largo de los tiempos, se pone en alza ahora como técnica artística definitiva. Sin límites en los materiales, ideas, procesos, modelos o definiciones del mismo negativo y positivo.
Grietas, fracturas, deformaciones, palpitaciones o residuos, que se crean solo con la interacción del yeso sobre el vivaz cuerpo del modelo. Únicos e irrepetibles del momento, dejando así el negativo marcado por la acción y reacción entre el vaciador, el material y el vaciado.
Abordando las identidades y experiencias del ser humano en su vida, extrayéndolas y transmitiéndolas. Es a través de sus cuerpos donde se materializan, enredando lo oculto con lo visible y conectando los registros reales con los incorpóreos… hasta ahora.”
Lencina Molino.
Entrada actualizada el el 05 oct de 2023
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