Bajo el título "Mierda de artistas" se presenta un proyecto que «ofrece un resultado expositivo-instalativo, desde un proceso performativo constituido a partir de la basura de creadores». Los comisarios plantean que no se trata de «arte reciclado o trash art. No es arte de/con/sobre la basura al uso, ni transformación artística de la misma. Tampoco se trata de restos procesuales, ni de sobras o despojos de piezas artísticas, sino aquello que en algún momento fue susceptible de haberse convertido en obra artística, protopiezas que en última instancia terminaron siendo desestimadas, o que en algún momento fueron parte de la actividad expositiva del artista, pero ya no más».
Raquel Ponce y Gregorio Viera se definen aquí como “artistas cesionarios”, que «funcionan como espigadores, en el sentido dado por la cineasta francesa Agnès Varda en su película Los espigadores y la espigadora. Han visitado los estudios de artistas de diferentes disciplinas, para buscar...y recolectar de entre su basura, no sólo desechos matéricos, sino también intangibles: obra digital, sonora, acción y, como parte esencial de esta búsqueda, desechos conceptuales, ideas descartadas, pensamientos arrojados a la papelera…». Para ello han contado con la colaboración de Rafael Arocha, Leandro Betancor, Capi Cabrera, Enrique Cárdenes, José A. Fajardo, Carmelo Fernández, Sonsoles Martín, Alicia Pardilla y Daniel Rietti.
En la apertura de la exposición Raquel y Gregorio, a través de un proceso performativo, transformarán el espacio expositivo en «una especie de contenedor o punto limpio de obra artística rechazada. Un vertedero donde se respira la emanación de los variados motivos del rechazo: pifias, decepciones, fracasos, caducidades, deterioros, errores, accidentes, abortos… En todos, material sensible, del que en algunos casos más que en otros existe una cierta resistencia, un cierto lamento en el momento de deshacerse y desapegarse de la creación».
El proyecto genera preguntas como:
«¿Qué hace que una creación acabe en la basura? ¿Cómo poner a dialogar las disparidades de las piezas rescatadas, categorizadas como basura? ¿Qué rol ocupan los recolectores que ponen en marcha este proyecto?».
Raquel Ponce y Gregorio Viera van más allá planteando:
«¿Lo que se encuentra en la papelera de los artistas sigue siendo arte? ¿A quién pertenece una obra que ha sido rescatada de la basura? ¿Qué pasa con la autoría cuando el artista renuncia a su creación? ¿Qué tipo de valor surge de aquellas obras que se han descartado?».
En definitiva la muestra aborda cuestiones como la basura artística, la propiedad intelectual y la autoría del arte, la apropiación, reutilización o transformación de las obras y el valor del objeto artístico.
Entrada actualizada el el 14 mar de 2022
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
