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Minimo Tamaño Grande, desde 1997 describe en su nombre lo que la ESCULTURA con mayúsculas y minúsculas significa con la agrupación de artistas destacados como figuras y otros que emergen desde sus talleres para entregar su pasión por el volumen.

En este año se amplían los espacios expositivos y el número de artistas * 34, incorporando no solo las piezas en volumen sino en algunas casos los primeros esbozos en dibujo, o el grabado y en otros la pintura.

La propuesta muy variada y seleccionada expone las piezas de artistas reconocidos y no tan reconocidos, para unos la vuelta al inicio, para otros el encuentro con la maestría, pero sobre todo lo que genera la muestra es la ilusion de poder enseñar, mostrar y demostrar, y divulgar la comunicación entre el artista y el publico, llevar este arte a las manos y los ojos de otros para que desde el interior se conozca y desde el exterior se admire.

Aportaciones artísticas que van de lo sutil a lo feroz, emergentes y divergentes, alternativas o no, con sugerencias constructivas que van de la intuición a la figuración pasando por la complicada geometría.

Materiales clásicos como el alabastro, el hierro, la madera o el barro, el acero y el bronce, como otros que sugieren texturas tanto en forma como en luz y que algunos llamarían alternativos, resina, poliéster, hormigón, pelo humano o polvo de aluminio.

Desde la dureza expresionista de Ángeles Fraile, Paz Santos o Carmen Armbruster a la satirización de Reinaldo Zamora, la maestría de Teofilo Buendía y el inicio escultórico de Ana Rincón o las pequeñas obras de M. Luz Nieto, movimientos sugerentes de Ana Olano o el equilibrio de Adolfo Alcalde, tensiones figurativas o representativas de pequeño y gran formato de Fernando Suarez, o la calma figurativa de Ignacio Lopez y Teresa Abellanas, esquemas de luz de J.C. Cabello Millan o la expresividad del fluorescente de Ander Azpiri, pasando por el trasluz del cristal de Miguel Blasco y F. José Aragoncillo, la madera como expresión de David González oponiéndose a las geometrías de Eloy Tolosa y Diego Canogar, tramas recortadas en acero de Méndez Lobo o el naif de Jacqueline Schreier, la luz de los grabados de Gudrun Ewert y la luz interior que emana de Carmen García Martínez los objetos usuales de Jorge Garcia y arquitectónicos de José Díaz, figuración mitológica de Pedro Requejo y Angel Florez_Estrada figuración esquemática de Héctor Delgado o las captaciones esféricas de Samantha Peña o en espiral de Marta Villamayor, impresiones de Ricardo Santonja y Gabriel Fuertes en hormigón y chapa, junto a la silueta femenina de Cesar Osorio o la poesía escultorica de Jaime Aumente.