MUES Cuestiona la fábrica de lo femenino, sus representaciones y su integración hasta en nuestros cuerpos y nuestras tentativas de distanciamiento. Anima a escuchar la relación que las mujeres tienen con su cuerpo, su historia y sus heridas, revela sus resistencias y sus adaptaciones a las asignaciones y a los tópicos. Pone en escena el desfase que vivimos las mujeres entre lo que se espera de nosotras y lo que somos o sentimos que somos. Pone frente a frente lo que abandonamos para sentirnos más ligeras y lo que constituye nuestra permanencia y nuestra identidad.
Instalación escultórica acompañada de video y sonido que nos somete a un acto de intimidad, de conexión con las piezas, fragmentos de una corporalidad femenina, tactos impregnados de extrañamiento donde la delicadeza, la fragilidad y lo íntimo están presentes de manera envolvente. Las esculturas suspendidas, flotan en una sala impregnada de texturas y erosiones con tonos...verduzcos que contrastan con la pulcritud blanca de los vaciados que narran experiencias, fragilidades, violencias o estadios de salud de las mujeres que dialogaron con la artista y que finalmente desde un acto sensible, decidieron brindar aquello que las representaba. Brazos, muslos, escorzos, pechos, sostenidos por una atmosfera intima que nos hace caminar despacio. Una vez inmersos en este mundo íntimo que nos muestra Menant, el comisariado realizado por Nestor Prieto, nos obliga a penetrar en salas donde la violencia, las imágenes de guerras que se han producido en este siglo, nos resuenan tan próximas a las que ahora se viven en Ucrania y que inundan las noticias, en detrimento de otras que suceden desde hace años ante el gesto impasible y absolutamente ausente de empatía de los mismos medios de comunicación.
Entrada actualizada el el 26 abr de 2022
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