Muestrario es la primera exposición antológica de la obra de José Antonio Suárez Londoño. Su título no sólo alude a la naturaleza de la muestra, que incluye obras realizadas en distintas técnicas y formatos, sino a las cualidades propias del trabajo de Suárez Londoño en su afán compilador y clasificatorio.
En este recorrido por la totalidad de su obra, la exposición incluye algunos de sus primeros dibujos como estudiante de arte, los Cuadernos suizos, realizados durante sus años de formación en Ginebra, entre 1978 y 1984. En ellos podemos ver el germen de su simbología y sus primeros intentos por hallar la composición perfecta, por desafiar el tamaño de una cuartilla.
Estos primeros dibujos, se complementan con los agrupados bajo el título Colección Pizano, nacidos del empeño propio por vivir la academia sin haber pasado estrictamente por ella. En el proceso de aprender de los clásicos, Suárez Londoño se enseñó a sí...mismo: copiando copias, las reproducciones escultóricas en yeso que conforman esta colección de la Universidad Nacional de Colombia; haciendo un muestrario de un muestrario y, de paso, generando otro, que es su propia colección de postales de esculturas.
También incluimos una selección de sus Cuadernos de viaje y de los Yo lo veí, todos nacidos de la manía por fijar lo sucedido diariamente, por no cejar en la práctica, llueva, nieve o salga el sol. Y un ejemplo de sus Cabañuelas que, en este caso, no predicen el tiempo meteorológico, sino el clima moral… Si el 2 de enero así estuve, ¿cómo habré de sentirme en febrero? Y, ya de paso, me autorretrato también cada primero de mes, y en algunas fechas hasta en retratos dobles. A vueltas con el tiempo, presentamos también su serie de calendarios: como el que fuma por el placer de sentir el aire más real y así creerse más vivo mientras se mata, Suárez Londoño dibuja el día que amanece a partir de las citas azarosas de un almanaque. Insiste en que estuvo allí y crea su propia guía y divertimento para esas 24 horas.
Haciendo un aparte, presentamos sus Sellitos, su gliptoteca particular de camafeos o matrices de piedra muisca, según desde qué orilla se miren. Lo único es que José Antonio Suárez Londoño los hace en gomas de borrar, lo que mejor se corresponde con su oficio de dibujante. Otra vez cambiando la escala a las cosas y es que estos sellos, que apenas alcanzan cinco centímetros, podrían también ser gigantescas metopas de un templo griego, pero resulta que son útiles de grabado y generan aún más cuadernos en los que componer páginas llenas de símbolos que mezclados generan nuevos muestrarios.
Una selección de sus grabados, la mayoría al aguafuerte, y algunos pocos al aguatinta, nos acercan otra faceta de su dominio técnico y de su disciplina metodológica: los martes se prepara la plancha, los miércoles se lleva al taller y mientras tanto, a la espera del resultado, se va grabando otra plancha, a ratos. Así, los Mientras tanto, que son una suerte de pasatiempo, finalmente devienen en otro grabado en el que se concentran, de alguna forma, los que fueron imprimiéndose en el ínterin. Mostraremos la serie 365, que realizó entre los años 1994 y 1995, durante 365 días, a dibujo por día, y que sentó el precedente para sus Cuadernos anuales, estos últimos vinculados a sus lecturas. El primer cuaderno lo dedicó al libro de Brian Eno A Year With Swollen Appendices. Después vinieron muchos más autores: Paul Klee —sus diarios—, Rainer Maria Rilke, Arthur Rimbaud, Salvador Pániker, W.G. Sebald, Patti Smith —su adorada musa—, varias lecturas de la generación beat, etc. Mostraremos también una amplia selección de sus dibujos sueltos, exquisitos en su individualidad y en su concentración simbólica.
Muestrario es una producción de La Casa Encendida en colaboración con el CAPC de Burdeos y el Museo de Arte Moderno de Medellín en un esfuerzo conjunto por mostrar la práctica excepcional y conmovedora, en su estatismo imparable, de este autor imprescindible.
Yara Sonseca Mas // Curadora
Entrada actualizada el el 17 ago de 2015
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