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Mujeres gritando es una colectiva que muestra una de las colecciones más interesantes del panorama asturiano.

Mujeres gritando debe su título a una de las primeras obras adquiridas por la coleccionista Alicia Aza y a partir de esta obra de Mompó ha crecido la colección, con un denominador común muy ligado a este título. Como lo define Juan Carlos Gea: 'después de una etapa de primer contacto y tanteo, ha comprendido que una colección coherente, organizada en torno a un hilo conductor gana en empaque y valor. Su elección se la estaba gritando su Mompó: la mujer, no en cuanto tema obvio, ni en ... cuanto que objeto o emisora del discurso artístico, ni tampoco como género desde el cual organizarlo. Aunque algo hay de todo ello en las obras seleccionadas para esta muestra, y en las que completan la colección, lo femenino es aquí más bien una impregnación diversa que atraviesa todas estas piezas, sin perder una tensión identitaria o vindicativa.'

La colección de Alicia Aza se presenta desde sus orígenes (partiendo de de la casi simbolista marina de Clara Gangutia) hasta sus últimas adquisiciones (una pieza de video arte de la artista Kaoru Katayama) relatando una pequeña historia individual, que se muestra de una forma generosa al público en forma de cultura.

Con esta colectiva Espacio Liquido pretende mostrar un enfoque para adentrarse en este el mundo del coleccionismo, un mundo opuesto a la figura del creador, que permite que la arquitectura del sistema del arte no se venga abajo.