No será una novedad decir que el mundo está cambiando, pues nunca paró. Pero igualmente cierto es que en los últimos movimientos nos va dejando pálidos y temblorosos, o peor aún apartados de cualquier posible reacción que anulase lo que ya está encima.
No es cuestión de extenderme, sólo advertir que tenemos que bregar con el triunfo de la mentira sobre la información, la falsa sostenibilidad, el afán prohibitivo y por tanto la devaluación de la libertad, la continuada legislación anti-ciudadana, etc.., que no sólo hacen un mundo más injusto, sino que nos sobreviene la certeza que la dirección tomada fue exactamente la peor elección posible, es decir la adoración al consumo y la consiguiente acumulación de poder en unos pocos.
Los artistas como Federico Eguía nos avisan, a veces conscientes y otras de forma instintiva, de lo que nos circunda, son testigos notorios de lo que somos, de lo que hacemos...y de cómo vivimos. La última serie de Eguía no puede ser más consecuente y visionaria, llevando como título; “Muros de palabras”, donde apelando a sus recurrencias pictóricas despliega formas y grafismos contundentes.
Federico Eguía, ha expuesto desde los años 80 con asiduidad. Con nosotros estuvo en la muestra “Maneras de Hacer Mundo” en la ciudad de Huelva, en la Feria Sthlm de Estocolmo, en la Feria de Estampa en Madrid, en la Bienal de Marugame (Japón), en la Feria OASIS de Osaka, o en las ediciones sucesivas de Art-Room. Su obra está en numerosas colecciones y Museos, así como en la Fundación el Valle de los Sueños, de la que él es fundador.
Entrada actualizada el el 22 oct de 2018
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