Los diferentes óleos, esculturas y cerámicas que conforman la exposición transmiten diferentes mensajes conscientes e ideas como la trayectoria del hombre y su tiempo, la eternidad o el espacio vital. En palabras del propio autor, 'no entiendo una pintura sin una idea o pensamiento tras ella', por ello sus pinturas escapan de ser meros cuadros decorativos buscando una razón existencial.

Juan Hilario ha bebido de fuentes de filósofos clásicos y de humanistas como Giordano Bruno, y se declara admirador del impresionismo y del arte como elemento fundamental para expresar la crónica de nuestro tiempo.

Desde temprana edad -los 12 años- sintió la llamada del arte, por lo que cursó estudios en Escuelas de Arte, realizó viajes al extranjero y participó en simposios, adquiriendo conocimientos más amplios y técnicas más exhaustivas.

La representación de símbolos y emblemas con los que encarna el pensamiento y el mundo filosófico es una impronta propia de sus obras.