El 26 de octubre de 1950, mientras Pedro Albizu Campos se encontraba en una actividad del Partido Nacionalista de Puerto Rico en Fajardo, le llegaron noticias de que su arresto era inminente. Camino a San Juan, en la madrugada del 27 de octubre, Albizu Campos y su escolta tratan de evadir a la policía, pero dos de sus carros son detenidos, y los partidarios arrestados luego de encontrarles armas, explosivos y municiones. El acoso a los nacionalistas se realizaba bajo el amparo de la llamada Ley de la Mordaza (1948-1957), por la cual se criminalizó a todo aquel que abogara o fomentara el derrocamiento del gobierno colonial. Esta intervención policiaca desencadenó una serie de eventos que precipitó la insurrección nacionalista de 30 de octubre de 1950. Originalmente planeada para 1952, la revuelta era la reacción a la Ley 600 del Congreso de Estados Unidos, que daba luz verde para la...creación de un gobierno local propio en Puerto Rico, entendiéndose esto como la continuación legitimada del colonialismo en la isla. La revolución estalló en Peñuelas, con un tiroteo entre Melitón Muñiz, presidente de la Junta Nacionalista de Ponce, y la policía local. Los nacionalistas también lucharon en Utuado, Arecibo, y otros pueblos, y declararon la República de Puerto Rico en Jayuya, donde tomaron la estación de policía. Mientras tanto, en San Juan, cinco nacionalistas trataron de forzar su entrada en la mansión del gobernador, dando como resultado cinco muertos. En ese momento, Luis Muñoz Marín declaró: “No se interprete que en Puerto Rico hay ni pueda haber lo que merezca el nombre de revolución, ni escasamente el nombre de alzamiento.”
Tomando la Insurrección Nacionalista de 1950 como punto de partida, Mónica Rodríguez investiga cómo se construye y representa la historia. El material confiscado durante la represión de la revuelta denota qué elementos utilizaban los nacionalistas para identificarse, educarse, defenderse y atacar - es el registro material de su ideología, según fue criminalizada. Rodriguez trabaja en la intersección de la estética y la política a través del dibujo, la escultura y el video, cuestionando cómo se puede representar a un movimiento social. Esta exhibición busca darle forma nuevamente a lo que desapareció de la historia y se quedó en el ámbito de las ideas marginales y poco conocidas - la propuesta de país que planteaba el partido. Una educación ineficiente sólo prioriza los eventos más sensacionales y en la memoria colectiva sólo quedan las frases y el líder carismático, aunque no así sus ideas. Las obras indagan sobre cómo se construye y representa la historia, utilizando la documentación oficial de los hechos, así como material de archivo obtenido del Departamento de Justicia, periódicos y libros.
Una serie de dibujos de los textos de Albizu Campos sirven de base de la exhibición puesto que exponen la ideología, análisis y propuestas del Partido Nacionalista. Éstos están acompañados de unos certificados de bono, compromiso y propaganda anti electoral. Un movimiento tan radical como conservador, el Partido Nacionalista planteaba cuestiones tan vigentes como la urgencia del consumo de productos nativos, la tenencia de tierras, la independencia arancelaria y la no participación electoral como acto anti imperialista. Uno de los textos dibujados hace mención de los bonos de Puerto Rico, los cuales estaban “en demanda y se cotizan en prima” y a los banqueros que “no se les puede acusar de caritativos en ningún momento.” Las propuestas apuntaban hacia un desarrollo independiente capitalista, con una economía que operase como fuerza independiente del capital imperialista. En segunda instancia, una doble proyección de video traza la ruta de los nacionalistas en la insurrección, acompañado de textos de sus declaraciones. Por último, el inventario de las armas y libros incautados por la policía son recreados como esculturas y dibujos. Con estas obras, Rodríguez no pretende ofrecer meras herramientas ilustrativas de un evento político, sino que el hecho de representar -calcar, tallar, grabar- un pedazo de la historia, constituyan también un proceso de entendimiento que acompaña al gesto.
- Marina Reyes Franco
Entrada actualizada el el 07 nov de 2016
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