La Natividad es una festividad litúrgica que se celebra popularmente desde el siglo XVI, la cual, con el paso del tiempo, se ha convertido en una de las representaciones más recurrentes dentro de la iconografía cristiana. Las diferentes escuelas artísticas europeas han sabido adaptar este episodio con sus misterios a los diferentes estilos y gustos de cada época. Durante el Renacimiento la representación pictórica de este acontecimiento alcanzó gran auge, y en su representación los artistas mostraron el concepto de "belleza ideal", tan característico tanto de las escuelas del norte como las italianas. Se muestra así una selección de pinturas y esculturas del Museo de Bellas Artes de Bilbao con representaciones que van desde el citado Renacimiento hasta el siglo XVIII, pasando por trabajos del manierismo y del Barroco, que se inician con Los desposorios de la Virgen, la Adoración de los pastores, los Magos de Oriente concluyendo con la representación de la Virgen.