La exploración del espacio como volumen real, subjetivo o ilusorio de la pintura, una indagación a través del cuerpo, del color y de su ausencia: con Negro Humo - Coágulo - Reflejo, la artista alemana afincada en Madrid, presenta en sus tres vertientes distintas visiones, todas evocadoras e inquietantes, del desarrollo del germen de lo pictórico de la progresión de su naturaleza arisca en la suave marea oscura y gaseosa de los pigmentos negros sobre el papel de grabado, las poderosas masas coaguladas bajo el metacrilato de sus esculturas, o las insinuadas imágenes fotográficas, que sólo se "deben" comprender como la onírica consecuencia de la cohabitación con esa pintura, el reflejo del entramado cotidiano desde el que la artista genera su obra.