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El Consejo Social de la Mujer de Cantabria convocó este año la segunda edición del concurso de fotografía No te quedes fuera. Que no te excluyan para alumnos de secundaria de Cantabria. A la cita se presentaron sesenta trabajos de diversos centros de la comunidad. Son los que conforman la muestra que se exhibe en el Centro de Adultos.

En blanco y negro o en color, los estudiantes han plasmado en imágenes cómo perciben ellos la discriminación de la mujer en la sociedad actual. Un gran número de ellos se han fijado en el maltrato del que son víctimas las mujeres. La violencia física ejercida sobre ellas reflejada en los signos exteriores de su cuerpo: moratones, desgarros, ataduras, amordazamientos... Otros autores, sin embargo, han dirigido su mirada a las situaciones de discriminación laboral, denunciando la preterición de la mujer a trabajos de condición social inferior: la contraposición entre los trabajos de limpieza desempeñados tradicionalmente por las mujeres, frente a los realizados por los hombres: ejecutivos de gran responsabilidad en despachos de lujo o manipulando sofisticadas máquinas. Muchas de las fotografías presentadas interpretan el tema del certamen de un modo no tan explícito, se acercan a él de una manera más simbólica: unos zapatos, por ejemplo, dejados caer aparentemente al azar, pero que al final quedan colocados de tal manera que el que corresponde al hombre aparece sobre el de la mujer; dos sobres con la nómina son recogidos por unas manos de hombre y de mujer simultáneamente. Alegorías que denuncian la sumisión de la mujer a las tareas domésticas convirtiéndola en una frágil marioneta.

Las imágenes captadas corresponden en algunos casos a situaciones reales, atrapadas por el objetivo del joven fotógrafo para denunciar la situación que reflejan. Otras, sin embargo, han sido escenificadas por los propios alumnos, lo cual alude a un trabajo en equipo en el que probablemente haya habido una discusión previa para definir el planteamiento final que se va a llevar al papel fotográfico. En algunas de éstas, llama la atención un matizado sentido del humor que no excluye el firme compromiso de denuncia que llevan implícitas. Algunas de las fotos tienen una composición que remite a los carteles, subrayada por la inclusión de textos alusivos al motivo que provoca la imagen. Son fotografías que parece que están concebidas para una campaña de denuncia en los medios de comunicación.

En resumen, una exposición que recoge una selección de miradas de jóvenes estudiantes de secundaria a una situación discriminatoria de la mujer en la sociedad actual, en las que muestran su rechazo a la misma utilizando un lenguaje, el fotográfico, muy directo e impactante. A buen seguro que a muchos de los participantes tendremos ocasión de verlos en más exposiciones, evidencian maneras de largo recorrido.