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La Galería Marlborough presenta a partir del próximo 13 de septiembre una nueva exposición del pintor R. B. Kitaj (Ohio, 1932 - Los Angeles, 2007). Comisariada por Francisco Calvo Serraller y titulada Odisea, cuenta con alrededor de casi una treintena de pinturas realizadas desde 1982 hasta su fallecimiento, todas ellas óleo sobre lienzo a excepción de dos carboncillos: American in Paris (Wendy), 1983 y Redemption Through Sin, 1990-1993.

Para Calvo Serraller 'entre 1963, fecha de su primera exposición individual en la Galería Marlborough de Londres, y la que ahora presentamos en la sede madrileña, resulta que ha transcurrido casi medio siglo (...). De todas formas, durante este largo periodo de tiempo, es cierto que hubo una formidable crisis, que revolucionó ... su vida y su obra. Me refiero a la crisis que padeció en 1994 con motivo, primero, de su denostada exposición retrospectiva de la Tate Gallery, y, después, la inesperada muerte de su segunda esposa, Sandra Fisher, que él atribuyó al colapso que produjo en ella el inesperado aluvión de críticas negativas. Esta sucesión de traumas le afectó profundamente y tardó en reaccionar a la hora de volver a recomponer su devastado mundo de la única forma posible: volviendo a recomponer su arte'.

'De las 26 obras seleccionadas, 11 están fechadas antes de la profunda crisis de 1994 y 15 de después. Entre las primeras, no obstante, no hay ninguna datada de antes de 1980; esto es: de antes de las dos décadas de su consagración internacional, lo que implica que nos enfrentamos, en general, con o sin crisis de por medio, con la obra de madurez de Kitaj, o, lo que es lo mismo, con la obra por él realizada a partir de los 50 años hasta casi 75 que contaba en el momento de su muerte. Estamos, así, pues, ante la selección que revisa sus últimos 25 años de vida'.

Son pinturas con múltiples capas de significado, repletas de referencias iconográficas, literarias e intelectuales, en las que se representa el particular lenguaje plástico centrado en la figura humana de este artista de honda inquietud intelectual. Sus trabajos se caracterizan por sus colores planos en tonos ácidos e intensos, con un grafismo roto y áspero, además de por su difícilmente insuperable fuerza poética. Queda patente en estas obras últimas su interés por Cézanne al que consideraba 'su más querido pintor' (Hammer Cezanne, 2006), además de la influencia de Bonnard y Picasso, sin olvidar su evocación a Sara en la serie Los Angeles (Los Angeles 26 -Nose Kiss-, 2003) y su creciente obsesión final por el tema judío (Kabbalist and Shekina, 2003).

Para Calvo Serraller en estas últimas obras de Kitaj 'hay quizá como una volatilización más atmosférica de su pintura, que se hizo más luminosa, aligerada, de trazos insinuantes y sutiles. En este sentido, frente a una pintura más densa y cromática, alternada con sus dibujos, en estos años últimos da la impresión de dibujar con colores sobre fondos, en efecto, más luminosos, como abriendo un cauce a lo blanco intocado. Temáticamente, tampoco ha cambiado el molde mediante el que solía relacionar sus imágenes fragmentadas, surgidas de iluminaciones poéticas, incluso cuando aborda asuntos biográficos más patéticos, como en la amplia serie elegíaca de Los Angeles (...). Da finalmente la impresión de vivir la pintura menos agónicamente, con el desapego con el que los grandes maestros inician la ceremonia del adiós, cuando la melancolía toma un aire de liberación'.

Es difícil precisar con exactitud su adscripción, ya M. Livingstone advierte que Kitaj nunca se ha considerado un representante del Pop británico, movimiento al que tradicionalmente se le vincula, sino que, más bien, por su narratividad visual y sus trazas pictóricas de reminiscencias germánicas, emplazaría mejor en la corriente de la Escuela de Londres, junto a Bacon, Freud o Auerbach.

Kitaj ha estado muy ligado a nuestra cultura e interesado en nuestra historia -pasó largas temporadas en España, concretamente en Cataluña, lugar con el que mantuvo una estrecha relación que se afianzó durante las décadas de 1960 y 1970-, todo lo cual, le sirvió de inspiración artística a la vez que su obra calaba admirativamente entre los pintores españoles -particularmente en la Nueva Figuración Madrileña, que en sus inicios estuvieron fascinados por él y por Hockney-.

Kitaj estudia en la Cooper Union de Nueva York y en la Academia de Bellas Artes de Viena (1950 - 1951), tras haber sido marino mercante en América del Sur y el Caribe. Entre 1957 y 1959 estudió en el Ruskin School of Drawing de la Oxford University y después en el Royal College of Art de Londres (1959-1961), donde coincide, entre otros, con David Hockney, quien se convertirá en uno de sus amigos más fieles a lo largo de los años.

Ya en 1965 visita EEUU por primera vez en nueve años, con motivo de su exposición en la Galería Marlborough (Nueva York), al mismo tiempo que su primera muestra en un museo (Los Angeles County Museum of Art). La Kestner-Gesellschaft de Hanover (1970) le dedica una retrospectiva que después viaja al Boymans Van Beuningen Museum de Rotterdam. En 1976 The Human Clay, exposición comisariada por Kitaj en la Hayward Gallery de Londres, desencadena un polémico debate en torno al arte figurativo e introduce el concepto de Escuela de Londres. En 1980 es seleccionado como comisario de la exposición The Artist's Eye en la National Gallery de Londres y un año más tarde se celebra una exposición retrospectiva itinerante organizada por el Hirshhorn Museum and Sculpture Garden de Washington, que itinera después al Cleveland Museum y a la Kunsthalle Düsseldorf.

En 1994 se celebra su exposición retrospectiva en la Tate Gallery de Londres que obtiene un éxito de público, pero es también objeto de feroces ataques críticos a los que el artista se referirá después como la 'guerra de la Tate'. Una retrospectiva de sus grabados se celebra simultáneamente en el Victoria and Albert Museum de la misma ciudad. La muestra de la Tate, que ese mismo año viajaba a Los Angeles County Museum of Art, y al año siguiente al Metropolitan Museum of Art de Nueva York, será acogida con mucho más entusiasmo en los EEUU.

El Astrup Fearnley Museet for Moderne Kunst de Oslo le dedica una retrospectiva (1998) que viajará al MNCARS (Madrid), al Jüdisches Museum der Stadt Wien de Viena y al Sprenel Museum de Hannover. Su exposición R.B. Kitaj: How to Reach 67 in Jewish Art. 100 Pictures, se presenta en las Galerías Marlborough de Madrid y Nueva York (2000); y, un año más tarde, la National Gallery de Londres acoge su primera muestra en Inglaterra (Kitaj in the Aura of Cézanne and Other Masters) desde la retrospectiva de la Tate en 1994. A partir del 2004 el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Skirball Cultural Center de Los Angeles y el UCLA Center for Jewish Studies de la misma ciudad, celebran importantes exposiciones de su obra.

Kitaj recibió el León de Otro de la Bienal de Venecia (1995) y fue nombrado doctor honoris causa por cinco universidades además de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia (1996).

Su obra se encuentra en numerosas colecciones públicas del mundo, entre las que podríamos señalar: British Museum (Londres), Centre National d'Art et de Culture Georges Pompidou (París), Museo Thyssen-Bornemisza (Madrid), Hirshhorn Museum and Sculpture Garden (Washington DC), Israel Museum (Jerusalén), Kuntsmuseum (Düsseldorf), Los Angeles County Museum of Art (Los Angeles), The Metropolitan Museum of Art (Nueva York), Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), Museum Ludwig (Colonia), The Museum of Modern Art (Nueva York), Nasjonalgalleriet (Oslo), Nationalgalerie Staatliche Museen (Berlín), National Portrait Gallery (Londres), Royal Academy of Art (Londres), Royal College of Art (Londres), Tate Modern (Londres), Whitney Museum of American Art (Nueva York).

Con motivo de la exposición se ha editado un catálogo con texto introductorio de Francisco Calvo Serraller.