Hoy abre al público en CentroCentro Oído infinito, una exposición que indaga en la manera en que las prácticas artísticas pueden contribuir a generar nuevas concepciones de escucha. Comisariada por Council, e ideada en colaboración con personas sordas e hipoacúsicas, Oído infinito convierte las salas de CentroCentro en un espacio sonoro único donde el público está invitado a escuchar, sentir, comprender, imaginar y reproducir sonidos de una forma nunca antes planteada.
Las piezas de la exposición examinan varios grados de sordera, no como discapacidad, sino como experiencia, un punto de partida desde el que experimentar con distintos modos de escucha –táctil, visual y especulativa, entre otras–, ofreciendo caminos infinitos para sentir y comprender el sonido. Incluye tres conjuntos de obras: una serie de instrumentos de Tarek Atoui, películas y esculturas de Alison O’Daniel, una mediación performativa de la exposición de Valentina Desideri, Lendl Barcelos, Myriam Lefkowitz y Catalina Insignares; además de...una película de Robert Ashley.
¿Qué pasaría si la sordera se considerase una habilidad del oído?
Oído Infinito comenzó en 2013, cuando Council reunió a un grupo de artistas y científicos en un centro escolar para niños sordos y planteó la siguiente pregunta: ¿Qué pasaría si la sordera se considerase una habilidad del oído? Por lo general, oír se entiende como la capacidad de percibir vibraciones a través del oído. La pérdida auditiva se diagnostica cuando se determina que una persona no es capaz de escuchar un susurro en al menos un oído. En la actualidad, la pérdida auditiva afecta en algún grado a alrededor de 1.100 millones de personas y genera “discapacidad” en alrededor de medio millón de personas. Pero, ¿qué sucedería si esta discapacidad se considerara una capacidad diferente? Numerosos estudios científicos apuntan hacia ello y reconocen las diferentes capacidades de audición como algo vital para la diversidad humana.
Desde 2013, el proyecto Oído infinito se ha ido transformando y modifica sus métodos de trabajo de acuerdo al contexto local y las comunidades con la que se relaciona. En la muestra en Madrid, se podrán percibir sonidos de forma distinta a través de la serie de instrumentos WITHIN de Tarek Atoui (Beirut, 1980), una colección ideada tras un largo proceso de aprendizaje de la cultura de las personas sordas y de trabajo con fabricantes de instrumentos acústicos, diseñadores de altavoces, ingenieros de software y compositores. En el caso de las obras de Alison O’ Daniel (Miami, 1979), artista visual y cineasta hipoacúsica que creció en un mundo de personas no sordas, el sonido se aleja de los oídos para convertirse en pistas visuales en sus esculturas Line of Sight, The Audiologist’s Poem y Nyke and the New York Kite Enthusiasts in Santa Monica, así como en sus cortinas (elementos que tradicionalmente se utilizan para absorber el sonido y aislar espacios). Su película The Tuba Thieves, que se proyectará en secuencias a través del espacio expositivo, se inspira en las experiencias de las personas sordas e hipoacúsicas con el sonido, y aborda diferentes aspectos como la hipersensibilidad hacia las normas sociales, las variaciones sobre el volumen, la agudización de otros sentidos, la invención de lenguajes, los retrasos en la comprensión, la frustración, la desorientación, el humor o la malinterpretación.
Una experiencia diferente para cada visitante
La exposición contará asimismo con una mediación concebida ad hoc para CentroCentro: A (mis)reader’s Guide to Listening, desarrollada por Lendl Barcelos (Toronto, 1987), Valentina Desideri (Roma, 1982) y Myriam Lefkowitz (París, 1980), en colaboración con Catalina Insignares (Bogotá, 1987). Es el resultado de una serie de talleres que han combinado prácticas artísticas, terapéuticas, musicales, conceptuales, esotéricas y poéticas, y cuyos participantes (ahora mediadores de la exposición) tienen distintas relaciones con el cuerpo, el sonido y la sordera. Situada en la intersección de varios ámbitos de conocimiento, revela cómo los cuerpos y las preocupaciones del visitante participan en la interpretación de una obra y propone otros métodos de percibir que buscan ampliar la comprensión de la obra dentro y más allá del espacio de la exposición. La creación de esta mediación ha sido posibles gracias a la colaboración de las asociaciones de personas sordas madrileñas Asormadrid, Fersorcam, CNSE y FIAPAS así como la Fundación Carlos Martín.
Por último, la exposición muestra Oído Infinito: Retratos una recopilación de testimonios de personas que han experimentado una transformación en su percepción del sonido que ha afectado a su capacidad auditiva o que ha hecho surgir una nueva relación con el sonido. Son relatos de una persona que sobrevivió a torturas, de un artista que se quedó sordo a una edad temprana, del director de programas inclusivos de un museo y de un médium que escucha a personas muertas.
Oído infinito está comisariada por Council (París, Francia). Se puso en marcha en 2013 para la Bienal de Sharjah con la colaboración de Tarek Atoui, Sharjah Art Foundation y Al Amal School for the Deaf. Se presentó en el MoMA PS1 (Nueva York, EE.UU, 2014), Bergen Assembly (Noruega, 2016) y Garage Museum of Contemporary Art (Rusia, 2018). Council está financiada por Foundation for Arts Initiatives.
Como cierre de la exposición, Council y CentroCentro han invitado al intérprete Mattin (Bilbao, 1977) a componer una pieza nueva con los instrumentos de Tarek Atoui que forman parte de la exposición. Mattin desarrolla su trabajo en el ámbito de la música experimental, el ruido y la improvisación. El concierto tendrá lugar el 10 de enero a las 19:00 h.
Council
Council cree en el potencial transformador de las artes y trabaja para extender su influencia en otros ámbitos. Su programa curatorial se basa en investigaciones de largo recorrido que reúnen a personas y conocimientos procedentes de las artes, las ciencias y la sociedad civil con el fin de fomentar una mayor comprensión de los problemas sociales. Desarrollan exposiciones, programas públicos y promueven obra nueva de artistas, investigadores y
activistas. Su programa de becas, AFIELD, apoya a los artistas y productores culturales que alientan el desarrollo de iniciativas sociales sostenibles en todo el mundo. Fundado en París en 2013, trabaja a nivel internacional, reuniendo un amplio conjunto de públicos y colaboradores en torno a cada uno de sus proyectos.
Entrada actualizada el el 25 oct de 2019
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
