Artistas: Eriz Moreno, Uxue Ruiz de Arcaute, Luz Estefanía, Javier Rodríguez, Álvaro Talavera y Estela Miguel.
El propio título "Out of the loop" nos habla del bucle, de la repetición ligada a la rutina, este loop a su vez genera un espacio en círculo, el lugar donde se encuentran los artistas que se presentan en la exposición. Se propone un tiempo para lo sensible, en donde el protagonismo se estructura a través de una relación íntima con lo matérico, el cuidado de la forma y la reivindicación de un espacio propio. La presentación de las obras tiene a la vez ese carácter de recorrido y de vuelta a empezar y al mismo tiempo la expresión “out of the loop” nos remite y nos invita a salirnos de la norma, como si cada uno de los trabajos albergara un micro-relato, que traspasa la frontera de lo conocido.
En primer lugar nos acercamos a...la pintura de Luz Estefania que plantea, desde los sentidos, una aproximación a un estado de constante cambio desde donde abordar lo cotidiano como el lugar donde las cosas pueden cobrar un matiz contestatario. En una convivencia cercana pero diferenciada, nos encontramos con Estela de Miguel, ella nos habla de micro-resistencia cotidiana a través de sus piezas cerámicas que invitan a pensar en la piel y en lo táctil. El giro a lo cotidiano tiene un sentido revolucionario como ya advertía el miembro de la Internacional Situacionista Raoul Vaneigem, no solo como una forma política sino también como un juego que nos permite obtener otra perspectiva y repensar lo observado, esos pequeños gestos que abren otros espacios para el cuestionamiento. Se plantea que los seres humanos podemos vivir situaciones diferentes si somos los suficientemente libres para promoverlas, hacer de la vida una extensa dimensión de nuestra creatividad artística, como proponeJavier Rodríguez que en sus devenires por la ciudad introduce un factor diferente que repite en su rutina diaria, desvelando los usos ocultos de un parquímetro y la posibilidad de escribir mensajes con ellos. Esto nos sirve para ir desmenuzando el acontecer social, fomentar espacios nuevos en nuestra vida, para hacerla más congruente, libre, espontánea... descubrir y proponer desde la subjetividad del día a día. Desde cada artista que percibe la realidad de diferentes modos y la significa, muchas veces aquello que consideremos obvio y que se vuelve invisible es aquello desde lo cual se trabaja realizando un proceso de extrañamiento.
La sutileza de un giro a la cotidianidad atrae nuestra mirada de una forma prácticamente hipnótica, contemplativa, en ocasiones ligándose a lo lúdico y a lo irónico como podemos observar en el trabajo deÁlvaro Talavera, donde se generan situaciones absurdas que nos hacen cuestionar nuestros espacios habituales. El artista se propone diferentes maneras de hacerse con los libros que forman parte del decorado IKEA y que no están a la venta. ¿Cómo desestructurar la estructura? a veces el gesto más simple es capaz de desvirtuar la pirámide de la autoridad incuestionable.
Se produce un deslizamiento en el significado de actividades o imágenes que son dotadas de otro carácter y realizadas prácticamente a modo de ritual, ese movimiento es capaz de promover un pensamiento lateral. Se busca la fricción dentro de lo diario, levantar un sistema que crea un espacio nuevo, un intersticio inesperado, una discontinuidad en un paisaje neutralizado, como la autopista desde la cual Eriz Moreno plantea su obra. Una infraestructura realizada en la antigua Yugoslavia, bajo el nombre de la “Fraternidad y Unidad”, que el artista nos presenta como una de las fases de un proyecto "work in progress" y que se centra en la memoria de la vida personal que hay más allá de la imagen oficial que proyecta un gobierno.
Volvemos al material, a esos rastros, restos, tanto físicos como sustentados por los recuerdos, a un imaginario que vamos construyendo y acumulando. Objetos que contienen una narración intrínseca y que han sido atravesados por la experiencia, modelos que se escapan de la representación única. Esos restos que quedan hablan de nosotras y de la experiencia vivida con ellos. Para Uxue Ruiz la obra se crea a partir de un imaginario paralelo desde un estado fuera de sí pero que puede rastrearse en esos objetos que nos hablan de rituales personales, donde partiendo de la creación de relaciones antagónicas, se recrean relatos, nuevos usos, definiciones y otras formas de habitar son posibles.
Esta exposición es por tanto un lugar común, un relato construido por la confluencia de múltiples subjetividades puestas en valor. Un espacio de encuentros desde el que activar diferentes capas de nuestra relación con un entorno que necesita de preguntas cuyas respuestas nos hablan de estrategias, ideas y caminos para nuevas búsquedas. Pero por otro lado es también una reivindicación de los márgenes, de aquellos terrenos híbridos que deben ser conquistados por propuestas que logran crear nuevas formas de vida desde donde subvertir aunque sea por un instante, el orden que nos mutila la capacidad de imaginar.
Entrada actualizada el el 05 jul de 2017
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